Madrid, 16 oct (EFE).- La empresaria y coleccionista de moda Carmen Lomana subasta parte de su vestuario, un armario que su pasión por la moda ha ido alimentando durante décadas, al que ahora quiere dar una segunda oportunidad en otras manos y dedicar parte de los beneficios a causas sociales.
"La alta costura no pasa de moda", afirma Lomana a EFE este miércoles, recorriendo con detalle vestidos de Oscar de la Renta, Valentino, Dior, Bluemarine, Carolina Herrera o Azzaro.
Cada uno de ellos, guarda tras de sí una historia, un recuerdo, pero pese a todo -argumenta Lomana- "hay momentos en los que uno compra otros".
Además, apunta a que todos ellos tienen un buen precio de salida, -de 80 a 1.900 euros- a pesar de que en su día adquirirlos supuso un desembolso de más de 30.000 euros.
Algunos de estos vestidos formaron parte de una exposición en el Museo del Traje y otros tienen hasta 30 años de historia.
Su guardarropa es tan amplio que hace tiempo alquiló un espacio para que "respiraran" y tuvieran las condiciones óptimas de cuidado y limpieza. Piezas en perfecto estado, "con poco desgaste, me los pongo solo dos o tres veces".
Confiesa que en poco más de media hora hizo la selección de estas piezas, en diferentes tonos y largos, más para el día a día, como un estampado Dolce Gabanna o para lucir una noche de fiesta como un lencero en celeste de Valentino.
Los dos primeros vestidos de la exposición, ambos de Oscar de la Renta, son sus preferidos: uno confeccionado en seda rosa y bordado en pedrería y pasamanería en azabache y un vestido blanco de escote corazón con decoración de puntilla, encaje blanco y espumillón negro. "Ambos tienen un gran trabajo".
Si algo tiene claro, es que nunca se desprenderá del vestido con el que fue junto a su marido, Guillermo Capdevilla -fallecido en accidente de tráfico-, a una gran fiesta: la apertura del Real el 11 de octubre de 1997.
Durán Arte y Subastas es la encargada de la subasta que se celebrará el día 22 de octubre. EFE
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