Madrid, 15 oct (EFE).- La mayoría de los grupos del Congreso han mostrado su rechazo a reformar la ley para prohibir que los condenados por terrorismo puedan presentarse a las elecciones si no se han arrepentido, tal y como pide el PP, al que PSOE, Sumar, Bildu o Junts ha acusado de buscar "rédito político" con las víctimas de ETA.
El debate se ha producido en el Congreso el mismo día en el que la mesa de la Cámara haya decidido dar por aprobada la ley sobre intercambio de antecedentes penales en la UE, que permitirá la excarcelación anticipada de presos etarras pese a que la mayoría absoluta del PP en el Senado rechazara esa norma.
En defensa de la iniciativa, el diputado del PP José Antonio Bermúdez de Castro se ha dirigido directamente a Bildu por haber llevado en sus listas a varios etarras condenados por delitos de sangre, y a cuyos diputados ha pedido que apoyen la reforma para demostrar que fueron sinceros cuando el partido renunció a la violencia de ETA.
"No puede haber nadie en las instituciones democráticas que pretenda mantener viva la memoria de una banda terrorista y justificar su actuación violenta y criminal", ha reivindicado.
El diputado popular también ha apelado a la bancada socialista, a quienes ha pedido que apoyen esta iniciativa para que "no olviden" su lucha contra el terrorismo.
Para la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, la reforma es una "ilegalización encubierta" de su partido y ha acusado directamente al PP de intentar llegar al Gobierno tratando de "impedir que partidos vascos y catalanes se presenten a las elecciones".
Además, ha pedido a los populares que no traigan "tan a la ligera" esas propuestas a la Cámara baja, "no vaya a ser que al resto nos de por plantear, por ejemplo, que ningún partido declarado organización criminal, como es su caso, pueda presentarse a las elecciones".
La intervención de Aizpurua ha provocado el enfado de los diputados del PP, a quienes la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, ha pedido "decoro" y hasta ha llegado a llamar al orden al diputado Rafael Hernando.
Además del rechazo de Bildu, la mayoría de la Cámara ha avanzado su 'no' a la propuesta, comenzando con el PSOE, cuya diputada Rafaela Romero ha reprochado al PP la actuación del popular Miguel Tellado de la semana pasada con las fotos de socialistas asesinados por ETA y les ha instado a retirar la proposición de ley y "sumarse" a la "unidad" y "colaborar" para construir una "memoria limpia".
"Para ustedes, la memoria solo tiene interés electoral, para insultar al otro y deslegitimar al contrario, ese es el objeto de esta proposición, es solo una excusa, porque la intención es utilizar a las víctimas contra el presidente y el Partido Socialista porque no soportan que estén el Gobierno", ha aseverado.
Para Sumar, la propuesta del PP es "una descarada destrucción de derechos fundamentales" y ha acusado a los populares de "devolver a ETA al debate", no para honrar a las víctimas, sino "por rédito político".
El diputado del PNV Mikel Legarda ha considerado innecesaria la reforma con la banda terrorista extinta, aunque sí ha expresado su "rechazo moral" a que un excarcelado de ETA no muestre arrepentimiento por sus actos.
Junts ha tildado la reforma como "un despropósito", mientras que el portavoz de ERC, Francesc-Marc Álvaro, también ha mostrado incredulidad por esta propuesta. "Es como si ETA existiera todavía", ha dicho.
Sí han expresado su apoyo los diputados de UPN, Alberto Caballero o José María Sánchez, de Vox, que, sin embargo, ha pedido a los populares que vayan más allá e impulsen directamente la ilegalización de Bildu, pero también de Junts o ERC. EFE
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