Madrid, 15 oct (EFE).- La mayoría de los grupos parlamentarios se ha opuesto a la propuesta de Vox de endurecer el acceso a la nacionalidad española y de retirarla si se cometen determinados delitos por considerarla "racista" y "xenófoba".
A falta de la votación final, el pleno del Congreso ha debatido la toma en consideración de la proposición de ley orgánica relativa a la modificación del régimen jurídico de la nacionalidad, en la que Vox plantea elevar de 10 a 15 años el plazo de residencia para adquirir la nacionalidad, no tener antecedentes penales en su país de origen, así como acreditar conocimiento de la lengua y cultura españolas.
Y, además, que puedan perder la nacionalidad española aquellos nacionales no de origen que cometan una serie de delitos.
En su defensa de la iniciativa, Vox ha destacado que "la nacionalidad no se puede regalar" y que aquellos que opten a la misma deben "ser leales y solidarios" con el conjunto de los españoles, además de arremeter contra el "fraude" que supone "intercambiar el DNI por un voto".
Ningún portavoz ha respaldado la propuesta, que ya fue rechazada hace dos años. Todos han anunciado su voto en contra salvo el PP, que se abstendrá, porque considera una "extravagancia" la idea de elevar a 15 los años de residencia y una "ocurrencia" perder la nacionalidad por una resolución administrativa, si bien "puede ser bastante razonable" retirar la nacionalidad "pero para delitos muy en concreto".
El PSOE ha tachado la iniciativa de "claramente xenófoba" por su "menosprecio" sobre el origen de las personas, porque "persigue a los menores" y por suponer "un desprecio a la convivencia pacífica", no sin acusar a Vox de un "odio al inmigrante" que es "un verdadero atentado para esta democracia".
Más duro ha sido Sumar, que ha cargado contra Vox por su "visión trasnochada de la hispanidad" y por "atribuirse la función del tribunal del santo oficio de la Inquisición" con una propuesta que es un "compendio de clasismo y racismo".
Y también ERC, que ha tildado la iniciativa de "xenófoba" por plantear, entre otras cosas, "un examen de pureza ideológica y cultural" que funciona como "un filtro inquisitorial". El PNV votará en contra por no verla necesaria ni oportuna. EFE