La inversión de impacto creció un 26 % en España en 2023, hasta alcanzar 1.517 millones

La inversión de impacto en España se consolidó con 1.517 millones de euros en 2023, destacando el crecimiento de fondos de capital privado y la necesidad de fortalecer la regulación y la distinción frente al impacto washing

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Madrid, 15 oct (EFECOM).- La inversión de impacto creció un 26 % en España en 2023, hasta alcanzar los 1.517 millones de euros, según recoge el "Código de Buenas Prácticas" para este tipo de inversión que ha publicado SpainNAB y Esade Center for Social Impact (ECSI).

El informe, presentado este martes, pone el foco en el capital de impacto -aquel que hace referencia a las inversiones que aportan un impacto social o medioambiental positivo-, y destaca que este tipo de inversiones ha experimentado un crecimiento importante en España, ya que cada vez son más las empresas o inversores que toman decisiones pensando en el trinomio riesgo-rentabilidad-impacto.

En este sentido, el informe detalla que el total de la inversión de impacto registrada en 2023 en España, esos 1.517 millones de euros, procedieron de la actividad de 45 actores que realizaron una inversión de impacto directa a través de 64 vehículos.

El segmento que experimentó un mayor crecimiento fue el de los fondos de capital privado, cuyos activos bajo gestión se incrementaron un 32 %.

No obstante, el director general de SpainNab, José Luis Ruiz de Munain, considera que en los próximos años el sector público será cada vez más relevante en el desarrollo de la inversión de impacto en España y en el mundo.

El estudio añade que la financiación bancaria de impacto alcanzó los 1.740 millones de euros en 2023 en España, una cifra que no registró prácticamente cambios respecto al año anterior.

La inversión de impacto indirecta, por su parte, se situó en 84 millones de euros.

Con ello, calcula el informe, la suma del total de la oferta de capital de impacto en España ascendió a 3.341 millones de euros en 2023.

El informe también alerta de que el "impact washing" (estrategia de las empresas que afirman tener un impacto social o medioambiental positivo sin respaldarlo con acciones tangibles o significativas), es el principal obstáculo para que crezca el sector.

"A medida que crece la inversión de impacto y su número de actores, se vuelve crucial contar con un mecanismo que distinga a la inversión de impacto, de otras estrategias de inversión sostenible y que evite prácticas de Impact Washing, ha afirmado Ruiz de Munain.

Por ese motivo, y con el objetivo de promover la integridad del sector, SpainNAB ha publicado este primer Código de Buenas Prácticas para la Inversión de Impacto en España, en el que además, se pide una mayor colaboración entre los actores del mercado, una regulación más favorable para el acceso a la inversión de impacto, y un mayor conocimiento sobre este tipo de inversión por parte de los inversores. EFECOM

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