Madrid, 15 oct (EFE).- La Presidencia del Senado ha acogido este martes con prudencia la decisión de la Mesa del Congreso de dar por aprobada la ley de antecedentes penales sin una nueva votación y esperará para pronunciarse a estudiar la argumentación jurídica que remita la Cámara Baja.
Fuentes de la Presidencia del Senado han resaltado asimismo que la consideración como veto está basada en un informe por escrito de los letrados de la Cámara Alta, mientras que en la Cámara Baja han tomado su decisión tras una mera consulta verbal a sus servicios jurídicos.
La reforma de la ley de antecedentes servirá para que algunos etarras computen sus tiempos en prisión en otros países de la Unión Europea para su condena en España, y fue aprobada por el Congreso por unanimidad, sin recibir enmiendas en plazo en el Senado.
Por ello, en principio, el voto en contra mayoritario de PP, Vox y UPN en el pleno del lunes, tras una alerta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), no impediría su aprobación definitiva, pero el presidente, Pedro Rollán, comunicó que entendía ese rechazo como un veto y devolvió el texto al Congreso, cuya Mesa al día siguiente lo ha dado por aprobado, al entender inapropiado ese veto a destiempo del Senado.
La Presidencia del Senado tiene que pronunciarse también aún sobre un escrito de reconsideración que le remitió el Grupo Socialista el lunes, en el que le pedía que revirtiera su decisión y diera por aprobado el texto.
El PSOE, en ese escrito, considera que la letrada mayor del Senado, Sara Sieira, hace "una clara dejación de sus funciones de asesoramiento imparcial a todo el Senado en su conjunto", y que ese informe en el que ha basado Rollán el veto a la ley de antecedentes es un nuevo ejemplo.
A ello se ha referido también este martes la senadora del BNG, Carme da Silva, en una rueda de prensa, al indicar que "retuercen" el Reglamento del Senado "a su gusto", y que el PP lo hace "para tapar errores, si es que fueron errores", al considerar que los diputados del PP conocían el beneficio para etarras cuando votaron a favor en el Congreso.
Por su parte, fuentes de Vox han destacado este martes que la opción empleada por Rollán para no dar por aprobada la ley ya fue apuntada por su grupo, que en uno de sus escritos registrados el viernes pedía que si había mayoría absoluta en contra en la votación se tendría que considerar "a todos los efectos como veto".
Vox pedía a la Mesa que tomara esa decisión, que resultó luego parecida a la que adoptó la Presidencia sin que hubiera un acuerdo de la Mesa, basándose únicamente en el informe de Sieira, que estaba fechado también el viernes, el mismo día que la solicitud del partido liderado por Santiago Abascal en la que se sugería esa solución. EFE