Tamara Rojo reivindica el ballet clásico: "Los cuentos de hadas son siempre relevantes"

Tamara Rojo, directora del San Francisco Ballet, presenta ‘El lago de los cisnes’ en el Teatro Real, resaltando la relevancia de los cuentos de hadas en la danza contemporánea y clásica

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Inmaculada Tapia

Madrid, 14 oct (EFE).- La bailarina y coreógrafa Tamara Rojo regresa al Teatro Real como directora del San Francisco Ballet con 'El lago de los cisnes', una apuesta segura y una declaración de intenciones ante la recurrente dicotomía entre el repertorio clásico y el contemporáneo.

"Los cuentos de hadas son siempre relevantes, porque hablan de una verdad humana profunda. No se puede ser superficial sobre esas tradiciones; yo construyo sobre ellas; se puede ser innovador utilizando ese legado. Si ha sobrevivido hasta ahora es porque es relevante", sostiene Rojo (Montreal, Canadá 1974) sobre la elección de la pieza en una entrevista con EFE.

Apunta que, en lugar de decir "basta ya de bellas durmientes -como recientemente clamó Muriel Romero, nueva directora de la Compañía Nacional de Danza-, se puede determinar de qué bella durmiente deberíamos hablar", y recuerda la 'Bella durmiente' heroinómana de Mats Ek o la 'Giselle', de Akram Khan, que transformó la visión sobre ella.

Tamara Rojo es nuestra bailarina más internacional. Se formó con Víctor Ullate pero muy pronto abandonó España, donde no encontró los mimbres que buscaba para proyectar una sólida trayectoria, reconocida con galardones como la Medalla de Oro de las Bellas Artes (2002), el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (2005), dos Premios Olivier, el Benois de la Danza y ha sido protagonista de piezas como 'Giselle', 'Cenicienta' o 'Le Corsaire'.

Tras su paso por el English National Ballet y The Royal Ballet, se ha convertido, hace un año, en la primera mujer en dirigir el San Francisco Ballet (SF Ballet), con el que llega a España para representar 'El lago de los cisnes' con una coreografía de Helgi Tomasson, su antecesor en la dirección de esta compañía.

"No soy Atila. Construyo cosas nuevas a partir del legado que otros han dejado", explica la artista, que se embarca la primera gira bajo su dirección, la primera de la compañía desde 2019. "Son unos bailarines extraordinarios de una compañía prestigiosa, merece la pena que se les conozca", afirma.

'El lago de los cisnes', de Pyotr Ilyich Tchaikovsky, es uno de los ballet clásicos más populares. En el coliseo madrileño estará desde este martes y hasta el 22 de octubre, con la orquesta titular del Teatro Real bajo la batuta del director musical del SF Ballet, Martin West. Cuenta además con una gran puesta en escena y un vestuario espectacular a cargo de Jonathan Fensom.

El ballet remarca la dualidad entre el bien y el mal en el doble rol de la protagonista: Odette -inocencia- y Odile -maldad-, que bailarán de forma alterna Sasha De Sola, Wona Park, Nikisha Fogo y Jasmine Jimison. En el papel del príncipe Siegfried se turnarán Aaron Robison, Wei Wang, Max Cauthorn y Harrison James.

"Hay un reto técnico que siempre es muy difícil; estas grandes obras clásicas requieren de unos bailarines de una técnica muy refinada, sólida, clásica. Pero, además, yo intento que se les perciba frescos, que se les vea como lo que son: gente representando a su generación", explica Rojo.

En esta ocasión, 'El lago de los cisnes' conserva el segundo acto original de Marius Petipa y Lev Ivanov, creadores originales del ballet, y añade un divertimento en el tercero.

Satisfecha de su primer año al frente de la compañía, en la programación de este año, Rojo ha incluido piezas tan variadas como 'Cascanueces, 'Frankenstein', 'Amor roto' y su última coreografía "Raymonda".

"No quiero defraudar -señala-, no por mi ego, he sido afortunada y está más que alimentado, si no porque es una obra que es un ejemplo viviente de lo que trato de hacer", rescatar un legado cultural y artístico.

Describe 'Raymonda' como una composición extraordinaria, que la directora ha enmarcado en una historia más contemporánea, inspirándose en Florence Nightingale, precursora de la enfermería profesional.

Durante su primer año como directora del SF Ballet las donaciones a la institución han aumentado exponencialmente, lo que le provoca "una gran sensación de responsabilidad".

"Es muy inspirador conocer a gente que apoya tu trabajo, que tiene fe en tu visión y quiere apoyar el desarrollo de este arte". Asegura que el sistema británico de apoyo a la danza tiene el equilibrio perfecto entre la aportación institucional y las donaciones.

Algo que relaciona con el hecho de que todos los políticos, independientemente del partido al que pertenezcan, protegen la danza, lo que -considera- convierte al Reino Unido en "el líder mundial de las artes escénicas", algo que no ocurre -incide- en el resto de Europa.

"Contar con dinero público implica una responsabilidad, el arte que creas debe de interesar al espectador para que llene los teatros e interese a otras instituciones que quieran invertir en la cultura del país", reseña Rojo, que apunta hacia España, porque es "un ejercicio que, particularmente, debería de hacer".

Una circunstancia sobre la que se lamenta y atribuye al hecho de que no haya una "continuidad de visión" sobre la danza, cuando la dirección de determinadas instituciones cambia en función de quien gane las elecciones. EFE

(Recursos de archivo en www.lafototeca.com cód 21344978 y otros)

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