Barcelona, 14 oct (EFE).- La Fiscalía pide 55 años de prisión para un hombre acusado de violar en múltiples ocasiones a dos primas suyas desde que tenían seis años, por obligar a una de ellas a prostituirse, cuyos servicios sexuales ofrecía por internet, y por elaborar y poseer material pornográfico de las menores.
Este lunes ha comenzado, en la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, el juicio contra este hombre que, según el ministerio público, habría cometido la mayoría de agresiones sexuales en su domicilio familiar o en el de sus padres, aprovechando la relación de parentesco y los momentos en los que se encontraba a solas con sus primas.
De acuerdo con el escrito de acusación del fiscal, y respecto a la primera de las víctimas, cuando esta tenía entre seis y siete años de edad, el acusado comenzó a abusar sexualmente de ella en múltiples ocasiones, agresiones que se prolongaron entre el 2008 y el 2019.
Durante los primeros años en los que la menor sufrió estos abusos sexuales con tocamientos, el acusado le dijo a su prima que esos "comportamientos eran normales" y, posteriormente, cuando ya hubo penetraciones, comenzó a amenazarla con mostrar a sus padres fotografías que le había hecho en las que aparecía desnuda.
Además, a partir de 2015, y "con el ánimo de obtener un beneficio patrimonial a costa de la menor", la obligó a prostituirse ofreciendo sus servicios sexuales en internet: el acusado, señala el ministerio público, se encargaba de publicitar los servicios en nombre de la menor, de buscar a los clientes, de fijar los precios y de recaudar el dinero.
Los encuentros sexuales con estas terceras personas, según el fiscal, tenían lugar en los pisos de los clientes, repartidos entre Barcelona y Sabadell, o en habitaciones alquiladas por el acusado, que en ocasiones también participaba en estos encuentros.
Además de violar de manera continuada a su prima y de obligarla a prostituirse, el acusado realizó durante todos esos años múltiples fotografías y vídeos pornográficos.
En cuanto a la segunda de las víctimas, los abusos sexuales comenzaron en 2014, cuando esta tenía también entre seis y siete años de edad, y se prolongaron hasta el 2018.
En la mayoría de los casos, las agresiones sexuales se cometieron en la casa de los abuelos maternos, cuando el acusado y la menor estaban solos.
Al igual que con la primera víctima, en este caso el acusado también realizó numerosas fotografías y vídeos de carácter pornográfico.
El procesado estaba en posesión de archivos informáticos en los que aparecen las dos menores y de varios dispositivos y equipos informáticos en los que almacenaba múltiples archivos, tanto fotografías como vídeos, que fueron hallados durante el registro policial en su domicilio.
Por todos estos hechos, el fiscal pide un total de 55 años de prisión para el acusado: respecto a la primera de las víctimas, 12 años de cárcel por el delito continuado de abuso sexual con penetración a menor de 16 años, otros 12 años por un delito de inducción a la prostitución a menor de edad y 9 años por el delito de utilización de menor para la elaboración de material pornográfico.
En cuanto a los hechos cometidos contra la segunda menor, el ministerio público solicita 12 años por el delito continuado de abuso sexual con penetración a menor de 16 años y 9 por utilizar a la menor para producir material pornográfico.
Asimismo, pide que le imponga un año de prisión por la posesión de material pornográfico de las dos menores. EFE