Barcelona, 14 oct (EFE).- La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda del Gobierno, María Jesús Montero, ha tildado de "lamentable" la actitud del PP frente a un Gobierno que es y ha sido "tajante" ante cualquier indicio de corrupción.
Ante el anuncio del PP de que presentará una querella en el juzgado número 5 de la Audiencia Nacional contra el PSOE por los presuntos delitos de financiación ilegal, cohecho y tráfico de influencias relacionados con el caso Koldo, Montero ha criticado el comportamiento del principal partido de la oposición.
Montero, que ha participado en el foro internacional World In Progress, organizado por el Grupo Prisa en Barcelona, ha asegurado, en una breve atención a los medios, que resulta "lamentable que el PP, en vez de hacer una oposición constructiva en este país, esté permanentemente usando los bulos y la información falsa que publican algunos pseudomedios para intentar judicializar" cuestiones sin "ningún tipo de elemento nuevo".
Antes de esa atención a los medios, sin citar en ningún momento el caso Koldo, la vicepresidenta ha defendido el compromiso del actual Gobierno contra cualquier signo de corrupción.
Montero ha recordado que el Gobierno socialista nació "gracias a una moción de censura" motivada precisamente por la corrupción del PP y ha añadido desde entonces el Ejecutivo ha reforzado "los mecanismos de lucha contra la corrupción" y ha sido "tajante" contra ella, aplicando un "listón ético muy exigente, algunas veces discutido", ha añadido.
Dar la batalla de la ejemplaridad
En esta línea, Montero ha asegurado que la democracia "tiene que dar la batalla de la ejemplaridad" y ha cargado contra aquellas corrientes "ultras y populistas" que aspiran a llegar al poder político "inoculando malestar y miedo" en la sociedad.
En esta línea, ha urgido a los demócratas a "poner freno" al movimiento "regresivo" que ha llegado diversas partes del mundo.
"La democracia no es binaria o un juego de suma cero para que ganen unos tengan que perder otros", ha dicho Montero, y ha lamentado prácticas como las de "alimentar el odio al diferente" o incluso que "amparar o justificar la violencia física o verbal". EFE
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