Madrid, 14 oct (EFE).- Han pasado ya diez años desde que Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como 'el pequeño Nicolás' fuera detenido en Madrid por hacerse pasar por miembro o enlace del Gobierno y de la Casa Real. Desde entonces acumula cinco condenas por diversas causas, pero aún no ha pisado la cárcel.
Fue el 14 de octubre de 2014 cuando 'el pequeño Nicolás' fue detenido por primera vez. El motivo por el que fue arrestado le encumbró a la "fama".
Que un joven de apenas 20 años con cara de niño fuera capaz de engañar a empresarios y políticos haciéndose pasar por un cargo de la Vicepresidencia del Gobierno y de la Casa Real, no dejaba de sorprender. Como tampoco que asegurara haber trabajado para los servicios españoles de inteligencia.
Han sido diez años de procesos judiciales, de verle sentado en el banquillo de los acusados y de condenas recurridas, pero también de absoluciones y de archivos de algunas de las causas en las que se le investigaba.
Y mientras esas causas seguían o siguen su curso en los tribunales, 'el pequeño Nicolás', ahora más "asentado", protagonizó algunos incidentes sonados, como su expulsión de la Caja Mágica por acceder a la zona de palcos sin entrada -él negó que no la tuviera-, o su detención por no pagar supuestamente en el restaurante Ramses de Madrid la capital la cuenta de una cena por un importe superior a quinientos euros.
Otra detención se produjo cinco años después de la primera. Fue el 20 de noviembre de 2019 y la causa fue pegar al camarero de un restaurante de la calle Orense de la capital.
Gómez Iglesias pasó también por los platós de televisión y participó como concursante en el programa Gran Hermano.
Este lunes Francisco Nicolás ha publicado un vídeo en el que recuerda que fue arrestado por agentes de Asuntos Internos y que han pasado diez años sobre los que asevera: "Muchos han intentado acabar conmigo, pero aquí sigo".
"Ha llegado el momento de contarlo todo", asegura en el vídeo, en el que adelanta que en los próximos días enviará un correo para contar "cosas que hasta ahora nadie ha contado, anécdotas, sentimientos e incluso documentación clasificada, con imágenes y vídeos que nadie ha visto hasta ahora".
El objetivo es mostrar lo que "el poder" no quiere que vean los ciudadanos, afirma.
La última condena que le ha sido impuesta se dictó el pasado mes de junio y fue una multa de 350 euros por causar un corte a un trabajador del restaurante de la calle Orense.
Un mes antes el Tribunal Supremo le absolvió de la condena a 3 años de prisión por los delitos de usurpación de funciones públicas y cohecho activo al haberse hecho pasar por un cargo del Gobierno y de la Casa Real en su viaje a Ribadeo (Lugo) en 2014.
El Supremo creyó que no hubo delito de usurpación de funciones porque lo único que hizo 'el pequeño Nicolás' fue organizar y participar en una comida con un empresario haciéndose pasar por enlace del Gobierno, un "simple acto de jactancia".
Por el contrario, el Tribunal Supremo sí que confirmó la condena a un año y nueve meses de cárcel que la Audiencia de Madrid impuso a Gómez Iglesias por falsificar un DNI para que un amigo hiciera el examen de Selectividad por él, en la que fue la primera decisión del alto tribunal sobre los recursos interpuestos por el joven.
Aún quedan dos recursos pendientes en el alto tribunal contra sendas condenas, una por un presunto engaño a un empresario simulando ser un asesor del Gobierno (3 años y 5 meses), y otra por una trama con policías y un alto cargo del Ayuntamiento de Madrid para obtener datos reservados y hacerse pasar por un alto cargo del Estado (4 años y tres meses). EFE