Redacción deportes, 14 oct (EFE).- Los entrenadores españoles Talant Dujshebaev, técnico del Kielce, y Xavier Sabaté, preparador del Wisla Plock, continuaron con la trifulca que ambos protagonizaron el domingo tras la finalización del 'clásico' del balonmano polaco con un cruce de acusaciones en el que cada uno responsabilizó al otro de lo ocurrido en la pista.
Sabaté aseguró en la rueda de prensa posterior al choque, a la que no acudió Dujshebaev, que el preparador del Kielce le había "escupido" tras el partido.
"Todo tiene un límite. Después del partido el entrenador rival delante del delegado. Esto es inaceptable. No es la primera vez que ocurre algo así y no puedo aceptarlo", señaló Xabaté
Unas palabras a las que Talant Dujshebaev respondió a través de la página web del Kielce en la que aseguró que Sabaté se había dirigido a él en términos racistas tras llamarle "chino de mierda".
El triste final a un durísimo encuentro que se saldó con veintiún exclusiones, once para el Wisla Plock y diez para el Kielce, además de una tarjeta roja al jugador del Wisla Mirsad Terzic y otra azul al del Kielce Jorge Maqueda por morder al jugador bosnio.
Dureza que deslució un choque en el que el Wilsa Plock, como ya ocurriera el pasado mes de septiembre en la final de la Supercopa de Polonia, se impuso el equipo de Sabaté por 29-25.EFE
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