Paco Aguado
Zaragoza, 13 oct (EFE).- El jinete sevillano Diego Ventura, esforzado con un mal lote, y el portugués Duarte Fernandes, que sorprendió con su emocionante forma de clavar, pasearon sendas orejas en el festejo de rejones que hoy cerró la feria del Pilar de Zaragoza con el único cartel de "no hay billetes" en las taquillas.
Con ese llenazo finalizó un abono que ha dejado mucho que desear en el aspecto ganadero, con lotes muy desiguales y de pobre juego, incluida esta corrida de rejones en la que, tras el rechazo de dos ejemplares por los veterinarios, también tuvo que remendarse un encierro titular de Sánchez Herrero, cuyos ejemplares acabaron dando un pésimo juego para el toreo a caballo.
Ese fue el motivo de que Diego Ventura, que acabó enlotando dos toros de esa misma ganadería, tuviera que hacer un auténtico esfuerzo para pasear una del segundo de la tarde, descaradamente manso de salida, igual que sus tres hermanos, y al que tuvo que ir encelando para poder lucirse medianamente.
Pero, con oficio y con el valor de sus caballos, el jinete de la Puebla del Río acabó luciéndose a costa de jugar con los terrenos y de ponerle fibra tanto a los embroques como a los adornos, hasta llegar a poner el broche definitivo con "Bronce", al que quitó el cabezal para clavar una banderilla con frontalidad y otro buen par a dos manos.
Y también estuvo Ventura a punto de llevarse la oreja del voluminoso quinto, un castaño muy en tipo de su encaste Aldeanueva que ya marcó su obsesiva querencia a tablas en cuanto salió de chiqueros para rajarse descaradamente tras el segundo rejón de castigo.
El sevillano se dio a una trabajosa brega para sacarlo de su terreno, lo que le permitió brillar en un buen remate con los hierros cortos, tanto banderillas como rosas, antes de perderlo todo con varios pinchazos a ese manso que siempre mantuvo la cara por las nubes.
El otro trofeo de la tarde, y último de la feria pilarista, fue a parar a manos de Duarte Fernandes, solo que mejor que esa faena premiada con el sexto fue la que le cuajó al tercero, tras la que el presidente no atendió una fuerte pañolada una vez que el rejonazo trasero del portugués tardó en hacer efecto y diera tiempo a que sonaran hasta dos avisos.
Pero si aun así el público que llenó la plaza pidió la oreja para Fernandes fue porque antes el "cavaleiro" los había puesto en pie en varias ocasiones, emocionándolos con su ajustada forma de clavar banderillas con sus dos caballos estrella: "Artista", un alazán de raza azteca, y "Mistral", un tordo lusitano.
Sobre ambos atacó el portugués a ese primer remiendo de Sánchez y Sánchez, un puro "murube" que, como tal, acudió galopando entregado a todos los cites, para que Fernandes, hasta en cinco ocasiones, le dejara los arpones en lo alto con quiebros tan ajustados y puros como limpios y precisos, hasta provocar las ovaciones más fuertes de la tarde.
Pese a su empeño, el sobrino del también rejoneador Rui Fernandes ya no llegaría a tanto con el último , el que más tardó en rajarse de los titulares, pero un rejonazo fulminante motivó que esta vez se le pidiera con fuerza ese trofeo, y aún un segundo menos justificado, en compensación a la vuelta al ruedo de vacío que tuvo que dar con el anterior.
Por su parte, Andy Cartagena también tuvo que tirar de oficio y veteranía con el primero, otro manso que esperó y cortó en los embroques, mientras que el alicantino compensaba la falta de limpieza con guiños a la galería, algo que ya no le serviría con el cuarto, otro buen toro de Sánchez y Sánchez, aunque lastrado por los kilos, al que el alicantino lidió y clavó con escaso ajuste.
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FICHA DEL FESTEJO:
Cuatro toros de Sánchez Herrero y dos de Sánchez y Sánchez (3º y 4º), despuntados para rejones, muy desiguales de cuajo y volúmenes. Los de Herrero, mansos y rajados en distinto grado, sacaron complicaciones; los de Sánchez y Sánchez, sobre todo el tercero, dieron buen juego, por su templada forma de seguir las cabalgaduras.
Andy Cartagena, con chaquetilla gris marengo: rejonazo contrario muy trasero (ovación tras leve petición de oreja); pinchazo y rejonazo caído trasero (silencio tras aviso).
Diego Ventura, con chaquetilla gris perla: pinchazo y rejonazo trasero perpendicular (oreja); tres pinchazos y rejonazo bajo delantero (silencio).
Duarte Fernandes, con chaquetilla granate: pinchazo y rejonazo trasero perpendicular (vuelta al ruedo tras dos avisos y petición de oreja); rejonazo contrario perpendicular (oreja con fuerte petición de la segunda).
Noveno y último festejo mayor de la feria del Pilar, con cartel de "no hay billetes" en las taquillas (10.700 espectadores), en tarde calurosa.
EFE
pa/pss
(foto)