La nieta del conductor de 'El 47': "Hallar los restos de mi bisabuelo da paz a la familia"

Identificación de restos de Diego Vital Díaz, fusilado en la Guerra Civil, brinda cierre a su familia; conexión entre el cine y la historia del conductor del autobús '47' en Barcelona

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Barcelona, 13 oct (EFE).- Joana Vital, la nieta de Manuel Vital, el conductor del autobús '47' del barrio de Torre Baró (Barcelona) cuya vida ha sido llevada al cine, ha mostrado su "alegría" por que se hayan podido identificar los restos de su bisabuelo, fusilado en la Guerra Civil, en una fosa en Valencia de Alcántara (Cáceres).

En una entrevista con EFE, la mujer ha recordado que su abuelo, al que encarna el actor Eduard Fernández en la película de Marcel Barrena 'El 47', murió sin saber dónde estaban los restos de su padre.

"Encontrar los restos es cerrar un ciclo muy importante y dar paz a la familia", ha confesado Joana Vital, quien ha recordado quien fue enlace entre la familia y el cineasta para llevar la historia de su abuelo al cine.

La cinta cuenta la historia de Manuel Vital, que llegó a Barcelona con 24 años en 1947 y, siendo conductor de autobús, un día decidió 'secuestrar' uno de los vehículos para demostrar que su barrio de emigrantes también debía y podía estar conectado con el centro de la ciudad.

"Es una historia muy emotiva y que merecía una película. Está teniendo una gran acogida y para mí es muy emocionante", ha contado la nieta del héroe vecinal, que apenas tenía dos años cuando se llevó a cabo el 'secuestro' del autobús.

Fue en el proceso de búsqueda de fotografías y documentos para la película, ha contado Joana, cuando viajó al pueblo extremeño y supo de los hallazgos.

Uno de los hermanos de su abuelo, aún vivo, fue el que pudo hacerse la prueba de ADN para cotejarla con los huesos encontrados de Diego Vital Díaz.

"Da igual la ideología que uno tenga. El derecho a la vida y la dignidad humana nos debe importar a todos", ha añadido.

Los restos de su bisabuelo y otras 48 personas (ocho sin identificar) fueron hallados a más de 20 metros de profundidad, en el interior de un pozo sellado y ubicado en una antigua mina de Valencia de Alcántara.

Diego Vital Díaz, Amado Viera Amores -entonces alcalde de Valencia de Alcántara-, Eugenio Díaz Borja, Juan Pirón Machado, Francisco Refolio Gómez, Antonio Tejela Fragoso y Julio Tomás Alfonso Pintor fueron fusilados en 1936 y sus cuerpos sin vida fueron arrojados a un pozo anegado de agua.

Posteriormente, se arrojó cal y tierra. Con el paso del tiempo, el pozo fue utilizado para tirar animales muertos y escombros y en 1988 la mina, conocida como 'Terría', fue cerrada definitivamente con un forjado de vigas de hormigón y hormigón armado.

Los resultados de las pruebas de ADN practicadas a estos restos humanos fueron presentado el pasado viernes en la Diputación de Cáceres, institución que ha financiado esta labor con 80.000 euros.

Un proceso que se inició en noviembre de 2017 con la intención de hallar los cuerpos de 37 represaliados con nombre y apellidos, a través de documentos oficiales, pero el arduo trabajo de identificación arrojó finalmente un número mayor: 49 personas.

De estas 49 personas asesinadas, todos hombres, hay 12 que siguen sin nombre y apellidos. Tras la exhumación se ha conseguido obtener el perfil genético de 40 de los cuerpos, pues las malas condiciones de conservación de los restos han provocado que algunos de ellos perdieran por completo su carga de ADN.

De los 37 fusilados con nombre y apellidos se pudo obtener la muestra genética de 11 casos, lo que permitió tirar del 'hilo genealógico' para concluir con la identificación genética de siete de las víctimas. EFE

(vídeo)

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