Paqui Sánchez
Melilla, 13 oct (EFE).- El amaño deportivo, una lacra que amenaza la propia supervivencia de las competiciones oficiales, podría haber sustituido al dopaje aunque sean cuestiones tan diferentes no solo en su naturaleza, sino también en la forma de combatirlas.
Así lo cree David Calvete, jefe del Servicio Central del Control del Juego y Apuestas de la Policía Nacional, que basa su comparación en el cambio del foco de la preocupación de las federaciones, organizaciones y clubes deportivos: si antaño estaba puesto en el dopaje, ahora se ha centralizado en los amaños deportivos.
En una entrevista con EFE, Calvete señala una de las claves, y es que la adulteración de las competiciones con las apuestas 'online' genera grandes beneficios económicos de los que intentan lucrarse grupos criminales que operan no ya solo en el ámbito nacional, sino a nivel internacional.
En realidad, como apunta este jefe policial, el amaño deportivo “ha existido toda la vida”, pero aclara que España no es un país donde se dé mucho este fenómeno delictivo aunque se esté luchando contra él en la judicatura y las agencias policiales desde que fue regulado en el año 2010 en el Código Penal.
Este delito, denominado “producción entre particulares”, está recogido en el artículo 286 bis y es el principal caballo de batalla de la unidad de la Policía Nacional que dirige David Calvete en España, que este año logró dar su mayor golpe con la desarticulación de un grupo que operaba en 56 países captando a jóvenes deportistas de disciplinas como el fútbol, el baloncesto, el tenis o el tenis de mesa.
Esta operación, de nombre Mursal, es uno de los ejemplos que la Policía siempre pone sobre la importancia de la lucha internacional en este campo, ya que la forma en la que operan estas redes requiere combatirlas con mucho intercambio de información “activa y diaria” entre las agencias policiales para prevenir los amaños en cada país.
También con operaciones que conllevan tiempo, paciencia y esfuerzo, además de la colaboración de las unidades de ciberdelincuencia y la lucha contra el blanqueo para hacer frente al uso, cada vez mayor, de tecnología punta por parte de quienes pretenden hacer negocio adulterando las competiciones a través de las apuestas 'online'.
“Es un fenómeno que hay que estar muy pendiente y prevenirlo a nivel institucional desde un punto de vista público como privado, porque entre todos es la única forma de poder prevenirlo y darle luz”, defiende Calvete, convencido de que “la unión de las fuerzas hace el éxito”.
El amaño afecta a todas las especialidades deportivas y no solo al fútbol, aunque también sea el rey en este fenómeno delictivo por ser el más rentable. Tampoco se quedan atrás los deportes nuevos, que suelen ser un buen gancho para las organizaciones criminales al aprovechar el desconocimiento que suele haber de sus reglas para hacer negocio adulterando las competiciones.
“En cualquier especialidad deportiva puede haber un grupo criminal detrás del amaño”, advierte el jefe del Servicio Central del Control del Juego y Apuestas de la Policía Nacional, que sitúa la actividad de estas redes en personas con relación directa con el deporte para conseguir acercarse a los jugadores, lo que necesita, sí o sí, “estar en ese entorno”.
Es entonces cuando se suele producir la proposición del amaño, que ya por sí misma “es un delito de mera actividad”, sin necesidad de que se llegue a consumar.
Como ocurre con otros delitos, la vulnerabilidad es una de las principales puertas en las que los grupos criminales dedicados al amaño deportivo buscan su entrada. Personas que sufren alguna debilidad, como problemas económicos, personales o familiares, suelen ser los elegidos por estas mafias, razón por la que este fenómeno delictivo es más complicado en las competiciones de profesionales.
Por eso los programas de prevención, especialmente dirigidos a la juventud, son otra de las patas fundamentales en la lucha contra el amaño. Melilla ha sido esta semana escenario del arranque de FES Integridad, un proyecto pionero en España que recorrerá todo el país para educar y sensibilizar a los jóvenes contra esta lacra.
Calvete participa en este proyecto junto a responsables de la Fiscalía, LaLiga, y el propio sector del juego online y las casas de apuestas, uno de los principales perjudicados por los amaños deportivos.
El jefe policial está intentando en este programa de formación y sensibilización que los jóvenes “se queden” con los tres valores que todo deportista debe tener: integridad, honestidad y lealtad con uno mismo y con el resto.
Tres ingredientes que Calvete considera imprescindibles para intentar que los comportamientos ilegales y los amaños no echen raíces en las nuevas generaciones y conseguir que el juego limpio se imponga, de verdad, en el deporte. EFE
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