París, 12 oct (EFECOM).- La posibilidad de aumentar los impuestos sobre el gas ha generado este sábado las primeras grietas internas en el Gobierno francés en el proyecto de presentado el jueves pasado.
El ministro de Presupuesto, Laurent Saint-Martin, dijo hoy que tiene una posición "no favorable" a ese aumento, según aseguró en unas declaraciones al canal TF1.
Saint-Martin respondió así a la ministra para la Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, que el viernes pasado había advertido de que, aunque el proyecto de presupuesto no incluye un aumento de la fiscalidad sobre el gas, habría enmiendas gubernamentales en ese sentido durante el trámite parlamentario.
Pannier-Runacher justificó esas enmiedas a fin de dar a los ciudadanos "señales" lógicas sobre los precios de las energías fósiles y las renovables.
El proyecto de presupuesto ya incluye un aumento de los impuestos sobre la electricidad, que ha sido muy criticado por la oposición, especialmente la de izquierda.
Saint-Martin insistió hoy en que, a pesar de ese incremento "la factura eléctrica bajará una media del 9 % a partir de febrero" debido al descenso previsto de los costes de producción en el mercado mayorista.
El ministro recordó a TV1 que durante la reciente crisis de los altos precios de la energía desatada por la invasión rusa de Ucrania de 2022, el Estado francés puso en marcha un "escudo" para proteger a los ciudadanos.
Por ello, dijo que ahora que los precios de la energía se han reducido y con ellos se ha reducido la inflación, "hay que retirar ese escudo" para evitar perjudicar más a las finanzas públicas.
Las diferencias dentro de las distintas sensibilidades del Gobierno (apoyado por las distintas familias del macronismo y la derecha conservadora) auguran un trámite parlamentario complicado del presupuesto, ya que el Ejecutivo está en minoría en la Asamblea Nacional.
El proyecto de presupuesto para 2025 presentado el pasado jueves incluye una terapia de choque de recorte de gastos por 40.000 millones de euros y de aumentos de impuestos por otros 20.000 millones.
El objetivo es que el déficit público baje al 5 % el año próximo, frente al 6,1 % con el que el Gobierno calcula que cerrará este ejercicio y al 5,5 % registrado en 2023. EFECOM