El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha asegurado este viernes que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ofreció "una contestación estándar" al entonces ministro José Luis Ábalos cuando este le informó mediante un mensaje de la visita de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y de su intención de reunirse con ella.
Según un informe de la UCO de la Guardia Civil, Ábalos informó a Sánchez de la visita cuatro días antes de que Rodríguez aterrizase en el aeropuerto de Barajas y el jefe del Ejecutivo no le puo pegas al responderle con un "bien".
A este respecto, el ministro Puente considera que se trata de una contestación "bastante estándar" y habitual e incluso ha señalado que él mismo suele mandar mensajes de este tipo. Señala además que el presidente está "muy tranquilo".
En la misma línea, Puente sostiene que Ábalos informa "de que viene una representante de un gobierno extranjero" y que "se va a reunir con ella para abordar asuntos relacionados con deudas que tiene ese gobierno con empresas españolas y que va a intentar solucionar".
El ministro ha hecho estas declaraciones en Granada, donde mantenido sendas reuniones con la consejera de Fomento, Rocío Díaz, y la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo. Además, sobre las conversaciones que se traslucen en el informe de la Guardia Civil sobre el caso Koldo, Puente dice que el Gobierno quiere "que se esclarezcan los hechos, caiga quien caiga".
EL MALO DE LA PELÍCULA CON LA AUDITORÍA EN EL MINISTERIO
Señala asimismo que desde que tuvo conocimiento de los hechos ha tomado decisiones "muy coherentes" y "muy contundentes", como la auditoría interna en su departamento, previamente dirigido por Ábalos. "El que la haga que la pague y ya está, esto es lo que hay", ha remachado.
"No tenemos nada que esconder y lo único que hacemos es colaborar con la justicia, esclarecer, ordenar auditorías, que se esclarezca todo respetando además la presunción de inocencia de las personas", ha añadido.
Finalmente se ha quejado por haberse convertido, a su juicio, en "el malo de la película", tras haber encargado la citada auditoría y ha señalado que en las últimas semanas él ha estado callado mientras Ábalos ha recorrido los medios de comunicación criticándole: "poniéndome a escurrir", según ha señalado.