El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, ha denunciado lo que considera "tácticas de presión" por parte de España de cara a la consecución de un acuerdo sobre el Peñón después de que durante las últimas horas la Policía Nacional española haya reintroducido de forma temporal los controles de pasaportes en la Verja a los residentes de la colonia británica.
El Gobierno gibraltareño ha publicado un extenso comunicado en el que denuncia que "a las 23:00 horas" del jueves recibió notificación del máximo responsable de la Agencia de Fronteras y Guardacostas de que "España había puesto fin a los actuales acuerdos provisionales en vigor en la frontera de Gibraltar, que no obligan a los titulares de la tarjeta roja de residente que entran en España a sellar su pasaporte".
La medida, que se produjo "sin ningún tipo de preaviso", no había sido adoptada, según la versión gibraltareña, "por los ministros españoles de Interior o Exteriores ni se les había notificado" sino que la había decidida por "un inspector de la Policía Nacional española en La Línea de La Concepción, que no estaba autorizado por su superior a dar esa instrucción".
Picardo decidió entonces que, a menos que para las 7.00 horas de este viernes se restableciera la situación anterior, actuaría en reciprocidad, "aunque a regañadientes", y exigiría los pasaportes a quienes cruzaran, lo que incluye a los trabajadores transfronterizos. Esta decisión ha provocado que se formara una enorme cola de entrada en el Peñón a las 7.30 horas, lo que ha llevado a la Policía Nacional a volver al sistema anterior y no exigir a los gibraltareños con tarjeta roja sellar sus pasaportes.
El Gobierno gibraltareño ha actuado en consecuencia, y también ha dado marcha atrás, pero poco más tarde la Policía española ha retomado la exigencia de sellar los pasapores "a pesar de que se les había ordenado verbalmente que no lo hicieran" bajo el argumento de que era "necesario que la nueva orden se entregue por escrito".
El Ejecutivo gibraltareño ha optado por "dejar pasar unas horas antes de volver a la reciprocidad" y finalmente el régimen provisional en la Verja ha quedado restablecido a partir de las 11:30 horas, tras constatar que "España ha revocado la orden anterior y que el sellado de pasaportes ha cesado".
PICARDO CARGA CONTRA EL GOBIERNO
Así las cosas, Picardo ha reiterado su voluntad de trabajar para la consecución de un acuerdo entre la UE y Reino Unido que regule la relación del Gibraltar con el bloque tras el Brexit y ha insistido en que "la pelota está en tejado de España para aceptar aquellas propuestas razonables, equilibradas e imaginativas que garanticen la seguridad del espacio Schengen y la integridad del Mercado Único" que se han formulado desde Londres.
"La mejor forma de conseguirlo es mediante las negociaciones en curso y Gibraltar no se verá obligado a someterse mediante tácticas de presión como las medidas aplicadas en las últimas 12 horas", ha advertido el ministro principal, que también ha asegurado que "como socialista", le "deprime que se utilice la política para perjudicar los intereses de los trabajadores y no para ayudarles" como ocurre si se introduce la exigencia de sellar los pasaportes.
Asimismo, ha considerado que la decisión de aplazar la entrada en vigor de los nuevos controles del espacio Schengen el próximo 10 de noviembre, que iban a afectar al paso por la Verja, supone una "oportunidad" para seguir la negociación. "Espero que lo hagamos, sin dejar que el acuerdo se dilate más de lo necesario", ha confiado.
"Espero sinceramente que incidentes como éste sean la tormenta que precede a la calma y que podamos resolver los asuntos en la mesa de negociaciones de una manera que funcione para todos y que pueda aplicarse con el apoyo de los ciudadanos". ha remachado, al tiempo que ha animado a todos los que crucen la Verja, a que lo hagan llevando siempre el pasaporte por si "por capricho de los agentes de la Policía española" se lo piden.