Barcelona, 11 oct (EFE).- El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, ha celebrado la presencia del jefe del Govern, Salvador Illa, en la apertura hoy del año judicial, acto al que desde el inicio del procés no acudía ningún president, porque recupera una "tradición de institucionalidad que nunca debería haberse perdido".
Barrientos, junto a la cúpula judicial de Cataluña, ha presidido este viernes en el Palau de Justicia la inauguración del año judicial, en el que probablemente sea su último acto como presidente del TSJC, dado que su relevo está en puertas tras años de bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
El magistrado, en la diana de las críticas del independentismo en la última década por las resoluciones judiciales sobre el procés, ha apelado precisamente a los nuevos miembros del Consejo para que defiendan la "independencia judicial" de los jueces, y actúen ante las "descalificaciones e insultos personalizados" a determinados magistrados, especialmente desde "otros poderes del Estado".
La presencia de Illa en el tradicional acto de inauguración del año judicial, junto a los consellers de Justicia, Ramon Espadaler, y de Interior, Núria Parlon, escenifica la voluntad del Govern de normalizar las relaciones con la judicatura catalana, agriadas durante el procés, tras más de una década en que ningún presidente catalán ha asistido a la ceremonia.
De hecho, el propio Barrientos ha acudido a la puerta del Palau de Justicia a recibir a Illa y, juntos, han subido las escaleras que dan entrada al edificio hasta el área de presidencia del TSJC.
El presidente del alto tribunal catalán no ha querido pasar por alto la presencia de Illa en su discurso, al que ha dirigido unas palabras para destacar el "honor" que supone tenerlo en el acto como "la más alta representación de la Generalitat y la representación ordinaria del Estado en Cataluña".
"Con vuestra presencia, recuperamos una tradición de institucionalidad que nunca debería haberse perdido, porque los integrantes del poder judicial en Cataluña y todos los colaboradores del sistema de justicia en el ámbito de este Tribunal Superior hemos seguido y seguiremos sirviendo a los intereses de los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña", ha sostenido Barrientos.
Para el presidente del TSJC, la presencia de Illa en el acto "apoya" la labor de los jueces como servidores públicos y sirve como "estímulo para mejorarla".
Barrientos, que preside el TSJC desde hace ocho años, los tres últimos con el mandato caducado, ha destacado además en su discurso otro "hecho histórico", la renovación del Consejo General del Poder Judicial tras cinco años de bloqueo, "sin consignas externas, como resultado del diálogo y del consenso", y que por primera vez está presidido por una mujer, la magistrada Isabel Perelló.
El presidente del CGPJ se ha dirigido a los miembros del nuevo Consejo, a los que ha pedido "una defensa incondicional y sin fisuras de todos y cada uno de los jueces que puedan verse perturbados en el ejercicio de su función jurisdiccional".
"El CGPJ no podrá permanecer pasivo ante las descalificaciones e insultos personalizados a determinados jueces y magistrados desde cualquier ámbito, sobre todo desde otros poderes de Estado por no compartir el sentido de sus resoluciones. Cataluña ha sido muestra elocuente de ello", ha mantenido.
Para Barrientos, la discrepancia con las resoluciones judiciales es "legítima", pero la descalificación y el insulto "pueden socavar la confianza de la sociedad en los jueces, que es precisamente lo que buscan quienes utilizan la insidia para debilitar las instituciones democráticas".
"Pierdan toda esperanza quienes utilizan la difamación o la insidia con la pretensión de alinear una decisión judicial con sus intereses", ha proclamado el presidente del TSJC, tras unos meses en que han arreciado las críticas al poder judicial por sus reparos al aplicar la ley de amnistía a los encausados por el procés. EFE
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