Madrid, 11 oct (EFE).- El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha defendido este viernes la "intervención drástica" del mercado de la vivienda, el cual ha definido como "disfuncional" y al que ha acusado de funcionar como "un aspirador de rentas y de riqueza".
En una conversación con el economista y exdiputado de Ciudadanos Toni Roldán en la sede de Esade, Bustinduy ha criticado que el sector de la vivienda tiene "un escasísimo valor añadido". "No produce o aporta nada, está controlado en más de un 50 % por grandes tenedores y por lógicas marcadamente especulativas", ha esgrimido.
"Tenemos el 40 % de trabajadores con ingresos menores destinando más del 40 % de sus ingresos a la vivienda, algo insostenible y que está generando una situación de emergencia nacional", ha aseverado el ministro, quien ha criticado prácticas como la utilización fraudulenta de figuras contractuales como los alquileres de temporada o los alquileres vacacionales no regulados.
Entre las medidas defendidas por el ministro destacan los mecanismos de control de precios o la prohibición de comprar inmuebles en zonas tensionadas que no se vayan a destinar a vivienda o a alquiler a precios razonables.
Bustinduy también ha hablado de la importancia de repensar y revalorizar el sistema de cuidados, que , en su opinión, "estaba invisibilizado y relegado a la esfera de la economía no remunerada", además de estar marcado por la "falta de valorización social" y de recaer eminentemente sobre las mujeres.
"Es una buena noticia que los cuidados se abran paso en la agenda pública porque esto no se producía, no se consideraba como parte de la conversación política", ha celebrado.
El ministro ha destacado la necesidad de emprender tres acciones para mejorar la situación de los cuidados: transformar el modelo virando hacia la desinstitucionalización, mejorar la financiación hasta alcanzar un "50-50 %" entre la administración general y las comunidades autónomas, y mejorar las condiciones socioprofesionales y salarias de los trabajadores para asegurar un sistema "viable".
"Es una estrategia muy ambiciosa, hará falta mucho más dinero, es un trabajo de muchas décadas", ha reconocido.
Por otro lado, el titular de Derechos Sociales se ha referido al "debate tradicional" entorno a si las políticas públicas deben ser universales o focalizadas: "no es una disyuntiva, si no que hay que hacer las dos cosas", ha sentenciado.
"Las mayores dificultades de las políticas públicas tienen que ver con llegar a la gente que más las necesita", ha recordado el ministro, quien ha pedido ver estas medidas no como una ayuda, si no como "un derecho compatible con otras acciones para coyunturas específicas".
Sobre el hecho de que la universalidad de las ayudas permite que personas que no las necesitan se beneficien de las mismas, Bustinduy ha señalado que "lo que tienen que hacer estos ciudadanos es tributar de forma justa". EFE