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Madrid, 11 oct (EFE).- La llegada de la borrasca atlántica, que la Aemet ha llamado Berenice, a la península dejará un fin de semana con abundantes e intensas lluvias en el oeste y centro peninsular, especialmente en Andalucía, donde los acumulados, hasta 120 litros por metro cuadrado en 12 horas, podrían producir desbordamientos de cauces e inundaciones.
Este viernes será ya una jornada "adversa" en Andalucía occidental, ha explicado Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien ha detallado que las lluvias pueden superar los 100 litros por metro cuadrado en tan solo 12 horas en zonas de las provincias de Córdoba, Sevilla, Huelva y Cádiz, por lo que el peligro es "importante".
En puntos de Extremadura, oeste de Castilla-La Mancha y en el resto de Andalucía occidental también se podrían dar precipitaciones y tormentas puntualmente fuertes en poco tiempo, hasta 20-25 litros por metro cuadrado en menos de 1 hora; Sin embargo, en Galicia, oeste de Castilla y León y zona centro lloverá de forma más suave, y en el Mediterráneo no habrá precipitaciones.
Con respecto a la temperaturas, Del Campo ha avanzado que este viernes subirán en el este de la península y bajarán en el oeste. La máxima se alcanzará en Murcia y Valencia, con 27 y 25 grados, respectivamente; en Madrid se llegará a los 19 grados y la jornada más fresca la tendrán en León, con 14 grados.
Mañana, festividad nacional, seguirá lloviendo con "abundancia" en Andalucía, y, por tanto, persistirá el peligro en amplias áreas de las provincias de Córdoba, Sevilla, Huelva y Cádiz, donde de nuevo se podrían superar los 100-120 litros por metro cuadrado en tan solo 12 horas.
Ante este importante episodio de lluvias en Andalucía, Aemet ha activado para mañana el aviso rojo (riesgo extremo) en las provincias de Sevilla y Córdoba, por lluvias que acumularán hasta 120 litros en 12 horas.
En el entorno del sistema Central, sobre todo en el sur de Ávila, norte de Cáceres y en la zona centro de la península también se prevén lluvias abundantes, y de forma más débil en el resto del territorio, salvo en la cornisa cantábrica y en el Mediterráneo.
El sábado las temperaturas subirán de forma "notable", sobre todo las nocturnas por la mezcla de la abundante nubosidad y el aire húmedo y templado impulsado por la borrasca; así, en la franja mediterránea y en el bajo Guadalquivir las mínimas estarían entre 18 o 20 grados.
"Se trata de temperaturas altas para casi estar ya a mediados de octubre", ha subrayado el portavoz de Aemet.
El domingo se espera un día "más tranquilo", en general con menos lluvias, aunque de madrugada aún podrían ser intensas en Andalucía occidental, con tendencia al cese de lluvias, mientras que las temperaturas diurnas ascenderán en casi todo el país, de forma notable en la mitad oriental, por la llegada de vientos del sur y porque los cielos estarán más despejados.
Se superarán los 25 grados en amplias zonas del territorio, incluida la cornisa cantábrica, y hasta 30 grados en ciudades del sur como Granada o Alicante, y también en Palma de Mallorca.
La próxima semana se espera que sea "lluviosa" en casi toda España, y ya desde el lunes comenzará la inestabilidad y los chubascos en amplias zonas de la península y de las Baleares, sobre todo en la mitad sur, sin descartar que algunos de estos chubascos sean intensos.
Las temperaturas continuarán subiendo y se superarán los 30 grados en el sureste peninsular: "Se espera una jornada claramente más calida de lo normal para esta época del año", ha señalado el portavoz.
A partir del martes y durante el miércoles y jueves la probabilidad más alta apunta a la llegada de nuevas borrascas atlánticas y sus frentes asociados, que favorecerán lluvias de nuevo casi generalizadas, más abundantes en Galicia y en el entorno del sistema Central y más débiles en el área del Mediterráneo.
Las temperaturas bajarán el miércoles y el jueves e incluso se podría dar alguna nevada en zonas altas de montaña, ha concluido Rubén del Campo. EFE
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