Sánchez defiende que "no va haber recortes" en el plan fiscal que se enviará a Bruselas

El presidente Pedro Sánchez presenta un plan fiscal estructural que garantiza "sin recortes" gastos responsables y nuevas inversiones, enviándolo a Bruselas para cumplir con las reglas fiscales europeas

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Madrid, 9 oct (EFE).- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este miércoles que "no va a haber recortes" en el plan fiscal estructural que se remitirá a Bruselas la próxima semana, que sí incluirá "compromisos de responsabilidad de gasto y nuevas inversiones para el futuro cercano".

Durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados, Sánchez ha defendido que "España está haciendo los deberes en la sostenibilidad de las cuentas públicas", lo que ha permitido cumplir "con creces" los objetivos de déficit en los últimos años.

El Gobierno tiene que enviar la próxima semana a la Comisión Europea su primer plan fiscal estructural, en el que recogerá sus compromisos de gasto, déficit y deuda para los próximos cuatro años, así como de inversiones y reformas, de manera que se cumpla con las nuevas reglas fiscales europeas.

Estas nuevas reglas limitan el aumento del gasto con el objetivo de situar la deuda en una senda descendente, una exigencia que, de acuerdo a cálculos preliminares de la AIReF, implicará que el gasto aumente 10.000 millones menos de lo previsto cada año de los próximos cuatro.

Sánchez no ha desvelado ningún detalle del contenido del plan que, ha apuntado, forma parte de un "nuevo paradigma de gobernanza fiscal, que rompe definitivamente con la austeridad neoliberal".

Sánchez comparecía este miércoles para hablar de política migratoria y del plan fiscal, aunque este punto apenas ha formado parte del debate, algo que le ha afeado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por no dedicarle "ni una palabra" en su intervención inicial.

En esa intervención inicial, centrada en la migración, Sánchez sí ha destacado que "España crece cuatro veces más" que el promedio de la zona euro y "crea más empleo que Francia e Italia juntas".

Sin embargo, ha advertido de que el progresivo envejecimiento de la población supondría, si no se adoptan medidas, que España pierda cuatro millones de personas en edad de trabajar en los próximos 25 años, hasta situarla a niveles de 1996, lo que hundiría el crecimiento potencial del 2 % al 0,1 %.

Para afrontar este problema, común en todos los países occidentales, hay dos herramientas, ha defendido Sánchez, los nacimientos y las migraciones. EFE

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