Barcelona, 9 oct (EFE).- Europa necesitará invertir 1,5 billones de euros en implantar en sus ciudades medidas de movilidad sostenible para cumplir con los objetivos de emisiones del Pacto Verde Europeo para el año 2050.
Esta es la principal conclusión del estudio "Coste y beneficio de la transición a la movilidad urbana", elaborado por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología, una agencia de la Unión Europea, ha informado este miércoles Fira de Barcelona, que ha detallado que este análisis se presentará en el Tomorrow.Mobility World Congress (TMWC), el evento internacional que acogerá Barcelona entre el 5 y el 7 de noviembre.
El estudio analiza cómo las ciudades europeas podrían recorrer el complejo camino hacia el logro de los objetivos del Pacto Verde de la UE para el sector del transporte para 2030 y 2050.
En concreto, se analizan tres escenarios de transición en doce prototipos de ciudades europeas, con lo que se refleja la diversidad de entornos urbanos que hay dentro de la UE.
Aunque los avances tecnológicos por sí solos podrían reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 21 % para 2030, alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo requerirá medidas mucho más ambiciosas, según el estudio.
El informe destaca que la forma más eficiente de reducir el uso del coche privado -y, en consecuencia, las emisiones- pasa por una combinación de transporte público atractivo, opciones de movilidad compartida y restricciones de acceso de vehículos, como zonas de bajas emisiones.
Para 2030, esta batería de medidas podría lograr un aumento del 7 % en el número de usuarios del transporte público y una reducción de hasta el 16 % en los viajes en vehículos privados.
Los hallazgos y conclusiones del informe serán discutidos por el investigador Stefano Borgato el 6 de noviembre en una conferencia durante el Tomorrow.Mobility World Congress.
La presidenta de este evento, Maria Tsavachidis, ha asegurado, por su parte, que "el informe subraya la urgencia de priorizar las inversiones correctas en movilidad limpia y sus retornos positivos para la salud y el medio ambiente".
"El transporte público emerge como la solución más asequible e inclusiva para reducir las emisiones de dióxido de carbono. Sin embargo, esta transición no está exenta de desafíos. Necesitamos un esfuerzo coordinado a todos los niveles, desde el nivel urbano hasta el europeo, para asegurar que se realicen las inversiones necesarias y que los ciudadanos estén comprometidos y apoyados durante esta transición", ha añadido.
Para 2050, se proyecta que los tres escenarios analizados en el estudio cumplan con los objetivos de descarbonización del Pacto Verde Europeo para el sector del transporte, principalmente a través de continuos avances tecnológicos y renovaciones de la flota de vehículos.
El estudio analiza el impacto de 39 medidas diferentes, entre ellas renovaciones de flotas subvencionadas, despliegue de zonas de bajas emisiones y de zonas de tráfico limitado, así como el cobro por el uso de vías, la movilidad compartida e incluso la implantación de días sin automóviles.
Dependiendo de las medidas implementadas, la investigación estima que cumplir con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero establecida en el Pacto Verde de la UE para 2050 requerirá al menos de la inversión adicional de 1,5 billones de euros hasta entonces. EFE