Madrid, 9 oct (EFE).- José María de Cossío recibirá este jueves el premio de Honor Yvonne Blake a su trayectoria como figurinista, más de tres décadas de vida dedicada a vestir a los personajes interpretados por Carmen Maura, Victoria Abril, Antonio Banderas o Penélope Cruz en las películas de Almodóvar.
"Soy figurinista, aunque ahora nos llamen diseñador de vestuario", dice José María de Cossío este miércoles a EFE, orgulloso de ser el primero en ser elegido por sus compañeros de profesión como premio de Honor en unos galardones que pretenden poner en valor el vestuario escénico y audiovisual.
Cossío (Madrid, 1947) empezó en el cine en la década de los 80. "Quería ser director", recuerda; llegó a ser ayudante de dirección de Pedro Almodóvar, hizo alguna otra incursión, pero finalmente no prosperó.
Estudió moda en París, una profesión a la que se dedicó al llegar a Madrid y su pasión por el cine recuperó su pasión por la moda.
"Conocí a Pedro Almodóvar en la sala Rock-Ola, entonces no me atreví a decirle nada, pero un amigo común le habló de mí". A partir de ese momento surge una estrecha colaboración en la que Cossío ha confeccionado el vestuario de trece de las 23 películas del director manchego.
"Átame", "Mujeres al borde de un ataque de nervios" o "Todo sobre mi madre" han sido algunas de ellas, pero la que, sin duda, recuerda con más cariño es "La ley del deseo".
"Estoy muy orgulloso de la camisa azul que confeccioné para Eusebio Poncela" y también, admite, de la elección del vestido naranja que llevaba Carmen Maura cuando pide a un operario que la riegue en plena noche para sofocar el calor.
"Esa escena tuvo una repercusión tremenda y lo más gracioso es que el vestido, creo recordar, que costó unas 3.000 pesetas (18 euros)", en una tienda 'low cost' de la época, comenta divertido.
Rememora una anécdota detrás de otra y asegura que ha sido "muy feliz, pero echo de menos el estrés, la adrenalina de un rodaje, era muy perfeccionista y en los rodajes lo he pasado muy bien salvo con directores que no tenían ni idea".
Su vínculo con Almodóvar ha sido siempre muy estrecho. "Pedro se ha portado siempre muy bien conmigo, me ha ayudado económicamente en momentos delicados", como cuando un ictus le mantuvo alejado de la profesión. "He sido un poco golfo y, a veces, la salud lo paga".
Fue socio de El Deseo -la productora de Pedro Almodóvar- en su primera etapa, "pero tanto él como su hermano querían que fuera una empresa familiar; lo entendí perfectamente" y abandonó la sociedad.
Cossío también ha trabajado haciendo el vestuario para películas de directores como Carlos Saura, Eduardo Campoy, Imanol Uribe o Agustín Díaz Yanes con quien hizo su última incursión en el cine con "Solo quiero caminar, en 2008.
"Siento un profundo amor por el cine", expresa el fugurinista que ha estado nominado cinco veces al Goya a Mejor Vestuario, aunque nunca llegó con el galardón a casa. "No entiendo muy bien por qué", a pesar de que reconoce que no en todas las ocasiones su propuesta era la mejor.
Hace años que se instaló en Galicia para cuidar de su familia y después de su mujer y allí sigue. "El cine es mi vida, sigo viendo una película diaria, pero en pantalla grande, en el cine ¡eh!", advierte. EFE
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