Vitoria, 8 oct (EFE).- El lehendakari, Imanol Pradales, ha asegurado que "existe el deber de reconocer el daño causado, de pedir perdón, de condenar aquello que nunca debió ocurrir y de asumir responsabilidades" en relación con el terrorismo y la violencia.
Pradales ha intervenido este martes en la Conferencia Internacional de Víctimas del Terrorismo, que reúne durante dos días a más de 300 personas y en la que participa el rey Felipe VI.
Allí ha contado dos experiencias personales con víctimas: El 20 de enero de 1980, en el bar Aldana de Alonsotegi (Bizkaia), frecuentado por simpatizantes del PNV, terroristas de los Grupos Armados Españoles colocaron una bomba en la puerta. Asesinaron a cuatro personas. "En casa se recordaba aquella tragedia cada 20 de enero", ha rememorado.
Dos décadas después, el 9 de marzo de 2001, en Hernani (Gipuzkoa), terroristas de ETA cruzaron un coche lleno de explosivos en una rotonda y accionaron el detonador al acercarse ertzainas. Uno de los agentes asesinado en ese atentado era su "compañero de clase, la persona con la que había compartido estudios, patio y vivencias, Iñaki Totorika. Tenía 25 años".
"Dos hechos. Pero podrían ser cientos más. Por desgracia, cada vasca o vasco tiene su propia experiencia. En todos ellos un mismo denominador común: el uso de la violencia para acabar con quien no piensa igual. Bombas para combatir ideas", ha resumido el lehendakari.
También ha resaltado una segunda coincidencia: "personas que amparan, apoyan y, en algunos casos, financian esta estrategia de violencia y terror".
Por ello, ha subrayado que "existe el deber de reconocer el daño causado, de pedir perdón, de condenar aquello que nunca debió ocurrir y de asumir responsabilidades".
A continuación, Pradales ha explicado el modelo de convivencia que quiere para Euskadi, asentado sobre cuatro pilares: "Deslegitimación de la violencia, reconocimiento integral de todas las víctimas, construcción de una memoria inclusiva, crítica y ética, y defensa de los principios y valores éticos y democráticos".
"No podemos olvidar, como tampoco permitir, la construcción de un relato sesgado. Por justicia hacia los que sufrieron la lacra del terror y porque no pueden volver a repetirse hechos similares", ha subrayado.
El olvido, ha insistido, "es una forma de injusticia y, la falta de información y formación permitirá la asunción por las nuevas generaciones de ideologías totalitarias y su falta de compromiso con el sistema democrático. Basta con mirar a nuestro alrededor y observar lo que está pasando en España, Italia, Austria, Alemania, Países Bajos, etc".
El lehendakari ha concluido ensalzando "el papel de las víctimas y de sus familias, tan injustamente silenciadas durante demasiados años. Condenadas, en muchas ocasiones al ostracismo, cuando no a la discriminación. Aplaudimos y agradecemos de corazón su contribución a la paz. Su generosidad ha sido y es enorme. Son un ejemplo que compartir con el mundo", ha finalizado. EFE
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