Madrid, 8 oct (EFE).- La Policía Nacional, con la colaboración de EUROPOL, la DEA y de la Policía Nacional de Colombia, han incautado 250.000 pastillas de droga sintética procedentes de Colombia en vuelos comerciales y ocultas en bolsas de equipaje con etiquetas de facturación falsificada.
Según informa la Dirección General de la Policía Nacional, durante la investigación se han intervenido dos envíos en el aeropuerto madrileño, uno con 120.000 pastillas y otro con 130.000 con un peso total de 69 kilogramos.
La investigación se inició a finales del mes de julio gracias a una información de la Policía Nacional de Colombia y de los agentes españoles, en la que se sospechaba del envío a España de dos grandes partidas de pastillas de droga sintética procedentes de su país.
Las indagaciones de los agentes permitieron detectar la presencia en Colombia de una organización criminal que se encontraba tratando de abrir una nueva vía de introducción de drogas sintéticas en nuestro país.
Para el traslado del estupefaciente la organización utilizaba aviones comerciales, con origen en Bogotá y destino a Madrid, en los que los investigados, sirviéndose de personal aeroportuario al servicio de la red criminal y mediante el uso de maletas "dobladas", es decir maletas con etiqueta de facturación falsificadas.
En el transcurso de la investigación, que continúa abierta, se intervino en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, dos bolsas de deporte que en su interior contenían 59 bolsas de plástico con 120.000 pastillas de color azul y un peso de más de 34 kilogramos.
En otro vuelo, en el mismo aeropuerto, se intervinieron otras dos bolsas de deporte que contenían 62 bolsas de plástico en las que encontraron 130.000 pastillas del mismo tipo que arrojaron un peso de más de 35 kilos.
Durante los análisis efectuados sobre las pastillas intervenidas, los especialistas de la Comisaría General de Policía Científica detectaron en el primer envío trazas significativas de ketamina y en el segundo, la misma sustancia estupefaciente con rastros de fentanilo. EFE