El chef Ricard Camarena y su intuición vencen a la IA en San Sebastián Gastronomika

Ricard Camarena despliega su creatividad culinaria y prevalece ante ChatGPT 4o en el concurso de San Sebastián Gastronomika, subrayando la importancia del alma en la gastronomía

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San Sebastián, 8 oct (EFE).- El ser humano ha ganado a la inteligencia artificial en el concurso organizado en el marco de San Sebastián Gastronomika, que ha enfrentado este martes en un duelo culinario al cocinero valenciano Ricard Camarena contra ChatGPT 4o, un resultado final donde en el ingrediente de la victoria ha sido el alma.

Así se ha dado a conocer en la segunda jornada de este congreso gastronómico que hoy ha convertido el auditorio del Kursaal en un cuadrilátero, donde en una esquina ha estado Ricard Camarena y en otra Daniel Barrionuevo, chef e investigador de la Fundación Alicia, quien ha llevado paso a paso las instrucciones de la IA, que ha actuado bajo las indicaciones el investigador y colaborador de la NASA Eneko Axpe.

El jurado de este concurso ha estado formado por el cocinero Joan Roca, el crítico gastronómico José Carlos Capel y Manuel Villanueva, director de contenidos de Mediaset. El único criterio por el que se han tenido que guiar ha sido cuál les gustaba más.

En palabras de Capel en los platos han visto grandes diferencias y aunque todos cumplían con lo obligado, a los de las IA "les faltaba alma"; no obstante ha indicado que esto no era una competición, sino una forma de ver las posibilidades de la inteligencia artificial.

Y ha sido Roca quien ha celebrado que todo el jurado ha elegido por unanimidad todas las creaciones hechas por las manos de Camarena, quien se ha guiado por la intuición y la reflexión,

Así, en 24 horas los dos equipos han tenido que crear y llevar a cabo tres platos que partían con varias reglas: para el plato entrante había que trabajar con la patata, la ostra, castañas, higos y bonito; para el plato principal el producto elegido por el público ha sido la merluza, y el postre tenía que ser una reinvención de la tarta de zanahoria.

Durante el emplatado Camarena, según ha contado, ha usado los cinco productos porque creía que la IA iba a utilizarlos todos y el resultado ha sido una ventresca de bonito con un tartar de higos cubierta de un aceite de higos macerados y albahaca, y una patatas deshidratadas y fritas.

El plato de la IA, según ha explicado Axpe, ha sido "la bomba", ya que nunca se había hecho este reto: "le dimos todo el contexto a la IA -en este caso la utilizada ha sido ChatGPT 4o- y lo único que nos preguntó fue quién era el jurado (...) y también su origen". El resultado ha sido un plato que no ha levantado las pasiones del jurado.

Por su parte, para el plato principal la máquina ha ordenado hacer una merluza curada en sal y asada, queso Idiazabal, pimientos de Guernika y piparras; y Camarena ha usado junto a la merluza hecha en salazón de anchoa acompañada de un sofrito con la piel de la merluza y las barbas de las cocotxas con pimiento de Guernika.

Finalmente, el postre de la IA ha sido una crema de zanahoria triturada, bizcocho típico de tarta de zanahoria y gelatina del licuado de esta hortaliza con un clásica crema de mantequilla; y la propuesta humana ha sido una mouse de galleta de mantequilla con nueces horneadas, zanahorias glaseadas y yogurt.

Con el objetivo de utilizar la inteligencia artifical a nuestro favor, y no en contra, hoy se ha demostrado en San Sebastián Gastronómika que por mucho que la máquina sea una suerte de sabelotodo en la cocina siempre se necesitará la mano y el corazón del ser humano para que cualquier creación llegue a la mesa. EFE

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