Marina Estévez Torreblanca
Madrid, 8 oct (EFE).- De los diez españoles que viajaban en el Titanic hubo siete supervivientes y un octavo que volvió de entre los muertos una década después, una historia con base real que Carmen Posadas ha convertido en 'El misterioso caso del impostor del Titanic' (Planeta), una aventura detectivesca protagonizada por Emilia Pardo Bazán.
"A doña Emilia le encantaba la crónica negra, incluso fue a ver ejecuciones con garrote vil", ha relatado este martes Posadas en un encuentro con los medios en la víspera de la publicación de este libro que homenajea las novelas detectivescas británicas de principios de siglo.
Por eso ha decidido que sea Pardo Bazán, con quien comparte la afición por los crímenes, quien tome las riendas de la investigación de este caso, junto a su joven amigo Ignacio Selva. 'Selvita', como era conocido, fue un dandy diletante con afanes literarios que, en otro giro, es un personaje de la única novela policíaca de Pardo Bazán, 'Gota de sangre', inspirado en un amigo suyo.
Posadas ha explicado que estaba en un momento de crisis de ideas cuando el juez Manuel Marchena le relató la historia de Víctor Peñasco, fallecido en su viaje de novios en el famoso barco. Su madre, Purificación Castellana, había tenido una premonición y le pidió no embarcar, pero él inventó un ardid para invitar a su mujer a este viaje sorpresa sin que nadie lo supiera.
Tras conocer esta historia, Posadas, fascinada por el Titanic desde niña, decidió empezar a investigar quiénes eran y qué ocurrió con los españoles que viajaban en el barco.
"Si no aparecía un cuerpo, ni se cobraban las herencias ni las viudas podían volver a contraer matrimonio", ha recordado la escritora, motivo por el que en varios casos está documentado que se "compraron" cuerpos para identificar como familiares en la morgue de Halifax (Canadá), donde acumularon los cadáveres recuperados.
Con todas estas historias reales Posadas teje una ficción llena de aventuras, intrigas y misterios con España y Cuba en los años veinte y treinta como escenario, y con las diferencias de clase social, que tan claramente se distinguieron en el propio hundimiento del Titanic, como uno de los argumentos.
"Murieron muchos de los viajeros de la segunda y la tercera clase porque les cerraron los compartimentos hasta que no hubieran evacuado la primera", ha recordado la escritora al respecto.
Su novela es también "un homenaje a series como 'Arriba y Abajo' y 'Downtown Abbey'", ha dicho. Así, Posadas ha recordado además que en la época muchos criados eran en realidad hijos de los señores, "pero a unos les tocaba limpiar orinales y a otros beber champán".
A la hora de construir el personaje de Pardo Bazán, Posadas ha usado tanto las novelas de la autora como sus apasionadas cartas de amor con Benito Pérez Galdós, con quien mantuvo una romántica y prolongada relación.
"Era una mujer muy interesante, conservadora en sus ideas, pero muy liberal en sus costumbres, quería que las mujeres trabajaran y ella misma tuvo múltiples aventuras, además de ser una apasionada de las ideas de Freud", ha recordado Posadas.
La escritora, española nacida en Uruguay, también aborda la migración de España a América, la penosa vida de los "menas españoles" que viajaban solos con 13 o 14 años para labrarse un futuro en otro país, engañados por el espejismo de la riqueza, y el caso de los pocos que realmente lograron triunfar y volvían a sus pueblos como ricos indianos.
No es la primera vez que Posadas, autora de doce novelas y quince libros infantiles, y ganadora del Premio Planeta en 1998 por 'Pequeñas infamias', utiliza casos reales para tejer una ficción. Así lo hizo en 'La cinta roja', 'La hija de Cayetana' o 'La maestra de títeres', también basadas en tragedias del siglo XX que aún condicionan el presente y que, en casos como el del Titanic, despiertan fascinación. EFE
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