Santander, 7 oct (EFE).- El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Santander ha prohibido acercarse y acceder a cualquier instalación deportiva española frecuentada por menores al detenido el pasado mes por unas grabaciones a jugadoras de fútbol en un vestuario en Villaescusa (Cantabria).
Además, en un auto contra el que cabe recurso, el magistrado prohíbe al hombre, de 40 años, salir del país, le retira el pasaporte y le obliga a comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes.
También le impone alejamiento y prohibición de comunicar con dos menores, con las que el acusado ha pretendido contactar.
Tras su detención el mes pasado le fue retirado el teléfono móvil, en el que se han encontrado, además de las dos grabaciones que dieron lugar a la denuncia, otros 34 vídeos que tomó en el vestuario entre abril y agosto de este año.
En las imágenes aparecen jugadoras locales tras 16 entrenamientos y jugadoras visitantes después de la celebración de cuatro partidos.
La denuncia por estos hechos fue interpuesta por las jugadoras del equipo visitante, el Club Deportivo Oceja (Santillana del Mar) que, después del partido disputado en Villaescusa - un amistoso en la categoría de Regional Preferente-, vieron en un agujero del techo del vestuario un teléfono móvil que estaba grabando.
Las afectadas alertaron de lo que estaba pasando y responsables del club localizaron al sospechoso, al que al parecer pertenecía el teléfono.
En total, la Guardia Civil ha identificado a 46 víctimas, algunas de ellas menores de edad, a las que ya se les ha ofertado la posibilidad de emprender acciones legales.
Además, en el teléfono también se encontró diverso material pornográfico descargado de internet, donde aparecían imágenes con niñas.
Por este motivo, el investigado lo es ahora por 46 delitos contra la intimidad, en concurso con un delito de corrupción de menores.
En su auto, el magistrado explica que "no procede la prisión provisional por imperativo legal, pues el Ministerio Fiscal, única parte acusadora personada, no la ha solicitado".
"Debe, por ello, forzosamente acordarse la libertad provisional sin fianza", añade la resolución, que justifica, "a la vista de la gravedad de los hechos, pues la pena que pudiera imponérsele es de hasta doce años de prisión", que a las medidas cautelares acordadas anteriormente se sumen otras, como la prohibición de salir del país o la retirada del pasaporte.
Señala el juez que el investigado, "lejos de un acto ocasional", en ejecución "de un plan predeterminado, constante y casi obsesivo", ha "venido grabando a las jugadoras que usaban los vestuarios desde el pasado mes de abril".
Agrega que "muestra predilección por las menores de edad".
Las medidas acordadas "están inicialmente contempladas para evitar que pueda seguir actuando contra bienes jurídicos de las víctimas" y también para evitar "el riesgo de que siga cometiendo nuevos hechos delictivos".
El magistrado alude a audios en el teléfono donde "se dirige a distintas jugadoras en tono distendido, solícito y melifluo", lo que revela "comunicaciones tendentes a lograr actos de aproximación" a estas chicas.
Por todo ello, acuerda la prohibición de que se acerque y comunique con dos menores con las que pretendió contactar, así como la prohibición de acceso y aproximación a las instalaciones deportivas a las que pertenecían las jugadoras grabadas y a "cualquier otra instalación deportiva de España frecuentada por menores de edad".
Finalmente, advierte el magistrado de que el incumplimiento de las medidas supondrá la convocatoria de una audiencia para la adopción de prisión provisional, orden de protección u otra medida cautelar que implique mayor limitación de su libertad personal. EFE