Irene Dalmases
Sitges (Barcelona), 7 oct (EFE).- Mientras algunos de sus compañeros de colegio jugaban al fútbol o hacían extraescolares de mecanografía en Villanueva de la Jara (Cuenca), en su infancia el director de cine Enrique Buleo con una mano aguantaba un bocadillo de Nocilla y con la otra ponía los dedos sobre una tabla de güija para intentar comunicarse con los espíritus.
De esas experiencias de hace décadas y de haberse criado en este pequeño pueblo limítrofe con Albacete, sin sala de cine, nace su ópera prima 'Bodegón con fantasmas', que este lunes se presenta en estreno mundial en el Festival de Cine Fantástico de Sitges y que, posteriormente, se podrá ver en el Festival de Varsovia y en la inauguración de Abycine.
Como ha comentado en la presentación del filme el director del festival, Ángel Sala, se trata de una cinta que "rompe esquemas" en el fantástico nacional, incluso en el cine español; una película "episódica", con cinco historias incluidas, con fantasmas de todo tipo de su Manchuela natal, algunos de ellos entrañables y más vivos que algunos de los humanos con los que conviven, y que le sirven para abordar cuestiones como la soledad, las noticias falsas, la religión o la mojigatería.
Conocido por cortometrajes como 'El infierno y tal' o 'Los visitantes', Buleo empezó a darle vueltas a este proyecto durante el confinamiento y, enamorado como está de las películas de episodios, puso hilo a la aguja para crear una comedia negra poliédrica llena de costumbrismo que lleva al espectador, en ocasiones, incluso a la carcajada.
Para ello contó con un reparto que luce -tanto en la piel de un fantasma como actuando en una vetusta cocina de formica- formado por, entre otros, Consuelo Trujillo, Pilar Matas, Fernando Sansegundo, Eduardo Antuña, Enric Benavent, Jordi Aguilar, Nuria Mencía o Pepe Carabias.
"Esta es una película que va de fantasmas y de lo fantasmal. De hecho, uno de los títulos que barajamos fue 'Surtido de fantasmas', porque la película quiere mostrar como varias maneras en las que una persona puede volver de la muerte", ha precisado.
A la vez, ha confesado que es "muy barroco" y que tiene "horror vacui" con lo que le gusta "llenar al máximo todo", aunque en la película cada objeto de los que aparece o la voz de la locutora de radio y de televisión que se escucha son por "algún motivo".
"Todo ello me permitía algo que me encanta: normalizar el horror que vemos cada día. A diario me pongo las manos a la cabeza porque damos por normal cosas como los infanticidios o las teorías del gran reemplazo", ha apostillado.
Por otra parte, ha desvelado que, cuando ve que la gente se ríe demasiado con algo que ha pergeñado, le da un poco de rabia.
"Quiero que la película sea cómica, pero no mucho y cuando se ríen mucho pienso, ¡uy, me he pasado!. Yo escribo entre Tarkovski y Los Morancos. Hago un ejercicio de equilibrio brutal porque quiero que sea cómico pero me da mucha rabia cuando lo es demasiado", ha puntualizado.
Los veteranos Pepe Carabias, Pilar Matas y Eduardo Antuña solo han tenido buenas palabras sobre su participación en el filme y ya esperan que Buleo les llame para su segunda película.
Carabias ha aseverado que cuando leyó el guión de 'Bodegón con fantasmas' le dijo al director que quería hacer todos los personajes, mientras que Pilar Matas ha señalado que se trata de "un sueño cumplido". EFE
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