Barcelona, 7 oct (EFE).- El fiscal ha calificado de "monstruo" al comercial acusado de asesinar a una pareja de ancianos en Barcelona en 2019 para encubrir que les había estafado y robado tras apoderarse de su tarjeta bancaria, para el que solicita dos penas de prisión permanente revisable, una por cada muerte.
En un juicio con tribunal popular que ha arrancado este lunes en la Audiencia de Barcelona, Fiscalía le acusa de asesinar a un matrimonio de ancianos, de los que se había ganado su confianza vendiéndoles productos para mayores, para encubrir que les había robado y estafado cuando le descubrieron.
Durante las alegaciones previas, el fiscal Félix Martín ha afirmado que lo descrito en el escrito de acusación es algo "tremendo", perpetrado por "un monstruo", y ha añadido: "Les va a asustar que algo tan terrible pueda ser verdad".
"El que hizo eso es un monstruo, no es un acto impulsivo de matar, es un comportamiento criminal planificado, consistente en un abuso económico creciente sobre unas víctimas vulnerables, traducido y culminado con un asesinato a sangre fría en presencia de los dos juntos", ha expresado.
Además de las dos penas de prisión permanente revisable, le imputa al procesado un delito continuado de estafa y dos más de robo con violencia, que suman 12 años y 7 meses de cárcel, y pide además que indemnice al hijo de las víctimas con 150.000 euros, y con 50.000 euros a cada una de sus nietas.
Por su parte, la acusación particular solicita idénticas penas a las del fiscal, mientras que la defensa del procesado solicita la libre absolución.
Según explica el escrito de acusación de la Fiscalía, el acusado trabajaba en 2019 como comercial del sector de productos relacionados con la salud y el bienestar de personas de la tercera edad.
Desde al menos marzo de ese año, el acusado comenzó una relación comercial con un matrimonio de ancianos de Barcelona, lo que hizo que asistiera con frecuencia al domicilio de la pareja, de la que fue ganándose su confianza.
El Ministerio Público subraya que el acusado, aprovechándose de la fragilidad propia de la edad, de su situación médica y de la necesidad de compañía que tenían, consiguió venderles gran cantidad de productos relacionados con la salud, la mayoría de ellos innecesarios, con lo que obtenía grandes sumas de dinero.
"A través de esa relación comercial y personal, el acusado tuvo acceso a los datos de filiación y de la tarjeta bancaria" del matrimonio, que aprovechó para sacar un beneficio económico de forma ilícita, según el escrito.
De acuerdo con la acusación pública, el 12 de julio de 2019 el procesado aprovechó los datos que estaban en su poder para darse de alta de una empresa dedicada a las transacciones financieras aunque, para evitar ser descubierto, dio su propio número de teléfono.
"Inmediatamente después, el investigado realizó dos transferencias por importe de 100 euros, poniendo como cuenta corriente de destino y beneficiaria" la suya, a la vez que se hizo constar como beneficiario de las mismas, aunque solo consiguió llevar a cabo exitosamente una de ellas, recoge la Fiscalía.
El Ministerio Público ha subrayado que semanas después, el 6 de agosto, el acusado intentó hasta en cuatro ocasiones hacer extracciones bancarias, por lo que se dirigió a algunos cajeros automáticos, sin éxito por un error en el número PIN, tras lo que los afectados, que dieron de baja la tarjeta, le pidieron explicaciones.
Según la Fiscalía, entre el 16 y el 19 de agosto de ese año el acusado se dirigió al domicilio de la pareja donde, con el objetivo "de intentar continuar con su plan depredador", y para evitar las consecuencias de haber sido descubierto, atacó a ambos con un instrumento cortante hasta que los mató.
La Fiscalía subraya que el acusado les atacó sabiendo que por su edad y condición física no podrían defenderse de forma eficaz, y que les ocasionó un sufrimiento añadido, al haberles provocado heridas innecesarias para la muerte y por el daño psicológico que les causó a ambos durante el ataque.
Durante las alegaciones previas, el fiscal ha detallado que el hallazgo de los cadáveres se produjo la noche del 24 al 25 de agosto, cuando se inició "una muy complicada investigación que se extendió por 18 meses" y que condujo finalmente al acusado.
Además, ha detallado que el procesado fue detenido el 16 de febrero de 2021 y que mientras la policía catalana llevaba a cabo la entrada y registro, intentó entonces ingerir dos pastillas para acabar con su vida, aunque solo lo consiguió con la primera, lo que hizo que el procesado llegase a estar muy grave.EFE
si/rq/ros
(vídeo) (audio)