Irun (Gipuzkoa), 7 oct. (EFE).- El Bidasoa-Irun deja aparcado por unos días el comprimido calendario de la Liga Asobal para centrarse en su debut continental en la Liga Europea con la recepción del potente equipo polaco del Chrobry Glogow.
El conjunto vasco tiene un buen recuerdo de esta competición, a la que vuelve tras un año ausente gracias al subcampeonato logrado la pasada temporada tras el Barcelona, ya que se clasificó para octavos de final en un grupo en el que estaba el Wisla Plock, el Fuchse Berlin o Toulouse entre otros.
El equipo guipuzcoano ya ha dado un buen empujón a sus opciones ligueras con sendas victorias contra Huesca y Cuenca aunque su juego y sobre todo las fisuras defensivas dejan dudas para este inicio europeo.
El Chrobry Glogow es además un buen equipo, a la sombra de los dos grandes polacos como el Kielce de los Dujshevaev y el Wisla Plock, marcha tercero en su competición aunque fue apalizado por este último (35-14) a primeros de septiembre.
Álex Mozas, que debuta también en su carrera profesional en Europa, sigue con bajas como ha ocurrido en todos los encuentros disputados hasta ahora y descartado Tito Díaz las dudas son las del griego Theodoros Boskos y el central Gorka Nieto, ambos ausentes en el último compromiso liguero.
Se espera un gran ambiente en un pabellón Artaleku que ha comenzado registrando importantes entradas y que puede ser fundamental para decantar este primer choque en favor de los locales y que se queden en casa los dos puntos.EFE
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