El Gobierno sostiene que el único impuesto cuyo traspaso a Cataluña está recogido en el acuerdo sobre financiación es el IRPF y que no hay una fecha pactada para ceder el resto de tributos que se pagan en la región, según indican fuentes gubernamentales. En este sentido, ponen en duda que la Generalitat sea capaz de asumirlos en los años que quedan hasta el final de la actual legislatura. La semana pasada la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya avisó de que el pacto firmado entre PSC y ERC solamente fija un plazo para ceder el IRPF y el resto se irá materializando a lo largo de los años. En este sentido las fuentes consultadas señalan que no hay fecha para completar los demás traspasos. El acuerdo dice que "con el objetivo de implementar este nuevo sistema de financiación singular para Cataluña, será necesario formalizar el presente acuerdo durante el primer semestre de 2025 en la comisión bilateral entre el gobierno de la Generalitat y el del Estado en relación al modelo de financiación". Además señala que el primer tributo "que se adelantara en la aplicación de los objetivos de la implementación del nuevo modelo de financiación será el IRPF", con el objetivo de "asegurar su ejecución a lo largo del año 2026". EL ACUERDO DICE QUE SE CEDERÁN TODOS LOS IMPUESTOS No obstante, el documento firmado entre socialistas y republicanos deja claro que se traspasarán a la Generalitat todos los impuestos que se pagan en Cataluña --a excepción de los que están en manos de los ayuntamientos-- y el Ejecutivo autonómico será el encargado de recaudar, gestionar, liquidar e inspeccionar los mismos. Tanto los críticos internos del PSOE como la oposición alertan de que este acuerdo es inconstitucional y supone romper la caja común y la igualdad entre españoles, pero Ferraz y Moncloa defienden que seguirá operando la solidaridad entre territorios y habrá más fondos para todas las comunidades autónomas. En este sentido, en el Ejecutivo señalan que el ritmo de traspasos dependerá también de la capacidad de la Generalitat para asumir la gestión de los nuevos tributos, una materia delicada que ahora lleva a cabo la Agencia Tributaria estatal, que incluso podría dilatarse más allá de esta legislatura. DUDAS SOBRE LA HACIENDA CATALANA El papel que jugará la Hacienda estatal en el modelo pactado entre PSC y ERC es una de la incógnitas que quedan por resolver. En el PSOE hay serias dudas de la capacidad del Ejecutivo catalán para asumir la recaudación de impuestos con la eficacia actual. Uno de los que se ha pronunciado en este sentido es el secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, que en varias ocasiones ha elogiado el papel de la delegación de la Agencia en Cataluña, que a su juicio funciona con muchas eficacia. De hecho Lobato, que es técnico de Hacienda de profesión llegó a reclamar que esta institución siguiese llevando a cabo la tarea de recaudación aunque se cediese la titularidad de los impuestos a Cataluña. El proceso por tanto no será sencillo, tampoco en el plano legislativo, porque requiere de una reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas y previsiblemente de otros cambios legislativos adicionales, según indican desde el Ejecutivo.