Incógnitas y certezas en JxCat a veinte días de su congreso en Calella (Barcelona)

Carles Puigdemont se perfila para retomar la presidencia de JxCat, mientras Laura Borràs busca mantener su influencia en el nuevo organigrama que se definirá en el congreso de Calella

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Santiago José Sánchez

Barcelona, 5 oct (EFE).- La idea inicial de JxCat era la de celebrar un congreso de "autoafirmación" que sirviese para encontrar un acomodo orgánico al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, líder moral del espacio pero sin cargo de partido, aunque todo apunta que también servirá para alumbrar nuevos liderazgos.

A veinte días del cónclave, se da por hecho que Puigdemont asumirá la vara de mando de Junts y optará a la presidencia -si bien él todavía no lo ha anunciado-, lo que implicará desplazar a Laura Borràs y buscarle un nuevo acomodo, un hecho que puede crear un efecto dominó a nivel orgánico con derivadas que vayan más allá del 27 de octubre, fecha en la que finalizará el congreso, que tendrá lugar en Calella (Barcelona).

Sobre el papel, la gran damnificada a nivel orgánico del retorno de Puigdemont a la presidencia sería Borràs, que ha ido perdiendo peso progresivamente dentro de la formación y que fue apartada de la presidencia del Parlament en 2022, tras la condena a cuatro años y medio de cárcel y los nueve años de inhabilitación por prevaricación y falsedad documental.

Según varias fuentes de JxCat consultadas por EFE, Borràs aspira a mantenerse en la cúpula del partido en el nuevo organigrama, y espera tener el mismo poder orgánico que el actual secretario general, Jordi Turull. Siguiendo esta lógica, y según las mencionadas fuentes, Borràs habría declinado presidir el consejo nacional de JxCat en esta nueva etapa, hasta ahora liderado por Josep Rull, y podría aspirar a ocupar una de las vicepresidencias.

¿Y la presidencia de la fundación? En la ponencia organizativa de JxCat destaca la creación de una fundación del partido, cuyo presidente se integraría en la ejecutiva del partido y que funcionaría como el 'think tank' de JxCat, un rol en el que Borràs podría llegar a encajar, aunque la ley de fundaciones impide que formen parte del patronato personas que estén inhabilitadas para el ejercicio de cargo público.

Todas las fuentes de JxCat consultadas por EFE dan por hecho que sólo habrá una lista que opte a los cargos de dirección, encabezada por Puigdemont, elaborada por él mismo y que incluya tanto personas de su estricta confianza como de las varias sensibilidades del partido.

Ante esta situación y con un liderazgo tan marcado, las fuentes consultadas descartan que existan listas alternativas, afines al sector más pragmático de Junts, que intenten disputarle el poder a Puigdemont, que es la figura que cohesiona el partido.

También se da por hecho que Jordi Turull continuará al frente de la secretaría general de Junts, un organismo que, no obstante, podría ver reducidas sus competencias. La ponencia organizativa del congreso habilita al presidente a delegar parte de sus competencias en las vicepresidencias del partido, y en las últimas semanas ha llegado a circular un documento que proponía dividir las competencias de secretaría general en tres áreas.

Desde su nacimiento como partido, JxCat ha tenido cuatro vicepresidencias, una cifra que se mantiene en la nueva ponencia organizativa, si bien el texto abre la puerta a que tengan más poder orgánico.

Según varias fuentes de Junts consultadas por EFE, el líder de Demòcrates, Antoni Castellà, podría ganar peso en el organigrama de JxCat y acabar teniendo una de estas vicepresidencias, que tendría poder ejecutivo.

Líder de Demòcrates, escisión independentista de la antigua Unió Democràtica, Castellà ha pasado a formar parte del núcleo de confianza de Puigdemont a través del Consejo de la República y es uno de los nuevos pesos pesados del partido, según las mencionadas fuentes.

En el último congreso de Junts, Borràs consiguió situar a sus afines en dos de las vicepresidencias, Aurora Madaula y Francesc de Dalmases, mientras que Turull y Puigdemont situaron a uno cada uno: Josep Rius, de la confianza del expresident, y Anna Erra, cercana a Turull.

Rius y Erra podrían repetir en las vicepresidencias, según las fuentes, que también mencionan otros nombres llamados a tener peso en JxCat: las portavoces en el Congreso y en el Parlament, Míriam Nogueras y Mònica Sales, respectivamente.

El miércoles, en una intervención desde Waterloo (Bélgica), Puigdemont señaló que el congreso de Junts también debería servir para "renovar liderazgos" dentro de la formación, y, al día siguiente, el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, anunció que Sales asumiría un rol más ejecutivo en la cámara catalana.

Además de Sales, otros diputados como Salvador Vergés o Jeannine Abella -los tres fueron cabezas de lista en las últimas elecciones al 12M- están llamados a ganar protagonismo en la formación, si bien todavía no se sabe cual será su rol orgánico, además de Agustí Colomines, ideólogo de JxCat y del núcleo de Puigdemont. EFE

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