Estopa triunfa en su aniversario: “Y yo sigo aquí a tu lado hasta que me lleve el viento”

Estopa conecta con su público en A Coruña en una noche emotiva, reviviendo sus éxitos de los 2000 y abordando temas sociales con un llamado a la paz en medio del espectáculo

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Miguel Álvarez

A Coruña, 6 oct (EFE).- Estopa ha triunfado la noche de este sábado en su gira de 25 aniversario en A Coruña ante un público leal: “Y yo sigo aquí a tu lado hasta que me lleve el viento”, ha cantado.

En su novena visita a la ciudad, el grupo catalán ha llenado el Coliseum con más de 11.000 personas, rendidas de rodillas al final, en una noche de recuerdos en la que muchos revivieron los grandes éxitos de principios de la década de los 2000.

Hacía tiempo que no se encontraban, pero todo fue como el primer día, incluso más especial, pues la cita empezó como lo había hecho su primer disco en 1999, con ‘Tu calorro’.

“Y yo sigo aquí a tu lado hasta que me lleve el viento”, dice la letra del tema, como entonó también el público con una promesa de lealtad y de fidelidad eterna.

El espectáculo siguió con ‘Cacho a cacho’ antes de saludar a los asistentes, a los que no veían desde su último concierto en la ciudad en 2019.

“Boas noites, A Coruña. No recordaba yo esta fuerza gallega. Bueno, sí recordaba el Coliseum. Se siente uno como un gladiador cuando viene aquí. Pero en vez de leones, tenemos personas que te comen”, bromeó David Muñoz antes de anunciar un recorrido por sus mejores canciones.

'El día que tú te marches', 'Vacaciones' y 'Cuando amanece' fueron los siguientes temas antes de la aparición de Chonchi Heredia, que hizo de Rosario Flores en 'Run Run' para cantar el mítico: "No se me quita el gusanillo de ti".

Después de 'Malabares', cambió el escenario de la obra y la ciudad inicial a un trozo de muro del barrio de los hermanos Muñoz.

"En este momento de guerra y de mierdas. De fachas y de fascistas. Me pregunto, ¿qué has hecho hoy contra el fascismo? Pues nada, pero lo quiero denunciar. Que paren los bombardeos ya de Israel que se van a cargar a todo el mundo", proclamó David Muñoz.

Tras 'Hemicraneal', el grupo dedicó 'Sola' a esas personas que sienten la soledad de "este mundo tan inhóspito" e interpretaron 'Ya no me acuerdo' antes de cantar varios fragmentos de canciones populares en gallego.

Uno de los puntos álgidos de la noche fue con 'La raja', cantada a coro por todo el Coliseum incluso sin música, previa a 'Poquito a poco' y a un nuevo cambio de escenario a un bar con "pulpo á feira", según Jose Muñoz, a quien su hermano acusó, en broma, de "pelota".

'O andar miudiño' y la 'Rianxeira' también llenaron el lugar como preámbulo de 'Los chichos', 'El Pescaílla', 'Demonios' y 'Partiendo la pana'.

Un desguace fue el siguiente escenario, al que los Muñoz entraron con un Fiat Panda de ese color rojo clásico de los primeros coches que se tienen y que quedan siempre en el recuerdo.

'Camiseta', 'Me falta el aliento', 'Pastillas de freno', 'La ranchera', 'Fuente de energía' y 'Paseo' fueron las canciones del penúltimo tramo del espectáculo, antes de una cámara de beso, que sirvió para mostrar los oasis de felicidad de las parejas, y un vídeo que recordó la carrera del grupo.

'Vino tinto', 'Ojitos rojos', 'Me quedaré' y 'Como camarón' cerraron una noche inolvidable: "Se os quiere. Amenazamos con volver", remachó David Muñoz.

"Que yo sé que la sonrisa que se dibuja en mi cara tiene que ver con la brisa que abanica tu mirada", concluyó el espectáculo. EFE

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