Viena, 4 oct (EFECOM).- La economía austríaca caerá este año un 0,6 % y el déficit aumentará hasta incluso el 3,7 %, según las previsiones de dos centros de estudios que han rebajado este viernes las perspectivas y confirman que el país seguirá en recesión por segundo año.
El Instituto de Investigación Económica de Austria (Wifo) y el Instituto de Estudios Superiores (IHS) han coincido en que el PIB del país caerá un 0,6 %, modificando así a la baja sus cálculos del pasado junio que hablaban respectivamente de un estancamiento y de un crecimiento del 0,3 %.
Los dos prestigiosos centros también prevés una subida del déficit, hasta el 3,7 y el 3,5 %, frente al 2,6 % del año pasado.
El desempleo subirá levemente, según esos centros, hasta rondar el 5,1 o el 5,2 %.
"La actual recesión se prolonga durante dos años naturales, lo que constituye un periodo inusualmente largo", señala Stefan Schiman-Vukan, uno de los autores de las actuales previsiones del Wifo.
Por su parte, el IHS indica que "la recesión en la industria y la construcción ha continuado y, a pesar del crecimiento de los ingresos reales, el consumo no se ha recuperado".
Así, advierte de que no hay señales de una rápida recuperación.
Para 2025, tanto el Wifo como el IHS esperan un crecimiento de entre el 1 y el 0,8 % y que el déficit se sitúe en entre el 4 y el 3,4 %.
Austria registró en 2023 uno de los PIB per cápita más altos de la Unión Europea, pero los expertos insisten en que el país necesita una profunda agenda de reformas económicas.
"Austria está sumida en un bache de crecimiento. Ha llegado la hora de las reformas estructurales", dijo hoy Gabriel Felbermayr, director del Wifo, en una comparecencia para presentar los pronósticos.
El partido ultranacionalista y de extrema derecha FPÖ ganó el pasado domingo las elecciones, con casi el 29 % de los votos, pero se prevé difícil que forme Gobierno ante la inicial negativa del resto de partidos a formar una coalición con él.
Si su único socio posible, el conservador Partido Popular, mantiene esa postura, una opción de Ejecutivo sería una gran coalición con el socialdemócrata SPÖ o incluso un tripartito que incluya al liberal Neos, que desde el Wifo es visto como la formación con la más clara agenda reformista. EFECOM