Madrid, 4 oct (EFECOM).- Ferrovial lidera las caídas del IBEX 35 este viernes, al dejarse más de un 3,6 % en bolsa después de que el primer ministro de Ontario, Doug Ford, haya deslizado la posibilidad de recomprar la autopista canadiense 407, que atraviesa Toronto (Canadá), y en la que el grupo español tiene una participación superior al 43 %.
A pesar de estas declaraciones, Ferrovial no ha recibido nada formal al respecto, pero ante esta probabilidad sus acciones se mueven por debajo de los 37 euros y protagonizan la cuarta mayor caída de toda la bolsa española.
La expropiación del activo, según recoge la prensa canadiense, se haría bajo la posibilidad contractual de un rescate y valoraría la autopista en unos 23.400 millones de euros al cambio actual (35.000 millones de dólares canadienses).
Ford también está sondeando la idea de construir un túnel debajo de la autopista 401 (paralela a la 407 y que es una de las vías más congestionadas de Norteamérica), y ya ha anunciado el lanzamiento de un estudio de viabilidad al respecto en un esfuerzo por reducir los atascos.
Según subraya Renta4, aunque la cantidad a pagar por el ejecutivo de Ontario sería elevada, lo que dificultaría esta posibilidad, el importe que se maneja está un 6 % por debajo de su actual valoración de 24.800 millones de euros. De hecho, la ETR 407 -que abarca todo el área metropolitana de Toronto- supone alrededor de un 40 % de la valoración que hace la firma.
El gobierno conservador progresista de Mike Harris vendió la autopista 407 en 1999 por 3.100 millones de dólares canadienses a un consorcio que incluía a SNC Lavalin, el fondo de pensiones provincial de Quebec y Ferrovial.
La Junta de Inversiones del Plan de Pensiones de Canadá (CPP Investments) posee actualmente el 50,01 % de la 407 ETR.
La 407 ETR, de 108 kilómetros de longitud y en la que se han invertido, según Ferrovial, 3.499 millones de euros, finaliza en 2098 su periodo de concesión.
Fue la primera autopista con peaje electrónico de libre acceso en el mundo. En este sentido, dispone de un sistema de peaje que evita al usuario detenerse en los arcos de entrada y salida, los cuales detectan los vehículos mediante la matrícula, calculan la ruta realizada y gestionan la facturación. Cada año, apunta Ferrovial, se gestionan más de 20 millones de facturas.
Por su parte, la provincia canadiense posee un tramo de 22 kilómetros de la autopista y cobra peajes a una tarifa diferente, y en algunos casos más baja a la que establece la concesionaria privada de la vía, que cuenta con 40 enlaces y 198 accesos de entrada o salida.
Este caso recuerda al que han vivido ACS y su participada Abertis con la autopista SH-288 en Texas (Estados Unidos).
Tras meses de negociaciones, a finales del pasado mes de agosto la Comisión de Transportes de Texas decidió suspender la negociación de un nuevo acuerdo con ACS y Abertis para la gestión de la autopista SH-288 y optó por seguir adelante con el procedimiento de extinción anticipada del contrato de concesión.
De esta forma, el proyecto -una de las joyas de ambas compañías- pasará de nuevo a propiedad pública.
A cambio, el Estado de Texas pagará 1.732 millones de dólares (1.548 millones de euros), de los que 524 millones de dólares (468 millones de euros), corresponderán a Iridium, filial del grupo ACS. EFECOM