San Sebastián, 4 oct (EFE).- El Museo San Telmo de San Sebastián propone desde este viernes una nueva manera de relacionarse con Néstor Basterretxea, a través de un recorrido dialogado, fácil y natural, entre una docena de obras significativas del artista y su colección permanente, ambas ancladas en la cultura y tradiciones vascas.
'Argizaiola', una 'Estela Discoidea', 'Akelarre' de la serie 'Cosmogónica vasca' o el cuarto 'Eguzki Lore', son algunas de las piezas emblemáticas que aparecen repartidas por los espacios del museo, impregnados ahora del sentido vanguardista con el que el genial autor interpretó las ancestrales costumbres del pueblo vasco.
La exposición "Néstor Basterretxea y San Telmo Museoa. Conexiones de una colección" ha sido inaugurada hoy por responsables del museo, la comisaria, Miren Vadillo, y varios hijos del artista, nacido en 1924 en Bermeo (Bizkaia) y fallecido hace diez años en la localidad guipuzcoana de Hondarribia.
La propuesta, que no es una muestra al uso en el formato habitual de sala, sino un paseo por las dependencias del museo, se ha organizado con motivo del centenario del nacimiento del escultor, con la participación de su familia, a la que pertenecen la mayoría de las piezas, y de instituciones y entidades de las que procede el resto.
Las doce obras de Basterretxea son de distintas técnicas, materiales y disciplinas, por lo que, además de esculturas, incluye maquetas, pinturas, carteles, dos películas y un rótulo con logotipo.
"Las conexiones son tanto formales como temáticas y conceptuales, pero sobre todo son sinceras", ha asegurado la comisaria, que ha recalcado las creaciones de Basterretxea "dialogan muy fácilmente" con el contenido de San Telmo.
La propuesta ofrece al visitante la oportunidad de "conocer otras facetas del autor" y "aprender de su universo caleidoscópico" a la vez que disfrutar de la extensa colección permanente que acoge el antiguo convento donostiarra, ha señalado Vadillo.
El recorrido arranca con "Argizaiola" (1973), obra singular del creador en cuanto a su sentido volumétrico y su moderna forma de interpretar este ancestral elemento litúrgico, despojado del uso y función religiosa.
Entre medio centenar de tablillas auténticas y otras tantas estelas, en las salas y pasillos que San Telmo dedica a los signos la espiritualidad vasca, surge la talla en piedra oscura que fue la cuarta de las 'Estelas Discoideas' del creador en los años 70, mientras en la parte dedicada a las 'Huellas de la memoria', entre bustos con tocados de la antigua vestimenta de las mujeres vascas, se sitúa 'Akelarre', la versión pequeña tallada en roble con la que Basterretxea recreó una reunión de brujas.
Las pinturas o collages de colores y materiales 'Hiri zuria (Ciudad blanca)' e 'Hiri paisaia' (Paisaje urbano), de 1957, surgen en el 'Despertar de la modernidad' de la sociedad de Euskadi, entre cuyos elementos y objetos diversos también se sitúa la maqueta con la que el artista proyectó, en 1980, una escultura pública para el aeropuerto de Foronda, un mural a modo de retablo con utensilios tallados de homenaje a los artesanos.
Otra maqueta que se exhibe es la que hizo para instalar, en 2011 en una plaza de Otxandio (Bizkaia), una obra con motivo del 75 aniversario del bombardeo que sufrió la villa en la Guerra Civil, titulada 'La muerte llega desde el cielo'.
De la docena de creaciones, resalta también la espectacular talla circular, de casi un metro de diámetro en haya, que es su cuarto 'Eguzki Lore', símbolo del culto al sol y la protección de los caseríos vascos, en diálogo con el mobiliario de 'kutxas' talladas y otros objetos funcionales con los que San Telmo evidencia la pervivencia de la tradición vasca.
La propuesta incluye también un rótulo publicitario con el logotipo que el artista creó para la desaparecida empresa de muebles Biok y la proyección de sendos fragmentos de dos películas que produjo junto a Fernando Larruquert, 'Amalur' (1968) y el cortometraje experimental 'Operacion H' (1963).
Una selección de varios carteles diseñados para campañas y exposiciones, y el facsímil del proyecto y la maqueta de 'Izaro', la abstracta y geométrica talla en roble que representa al árbol de Gernika y es el emblema del Parlamento Vasco, completan la exposición, que podrá visitarse hasta el próximo 26 de enero. EFE
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