El exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE , José Luis Ábalos, tiene previsto responder en el plazo de cinco días marcado por la dirección federal socialista, que le ha requerido la documentación para su defensa del expediente de suspensión cautelar. Según fuentes del entorno de Ábalos, se encuentra preparando su contestación y tiene mucho interés en que se resuelva su situación en el partido. A su juicio, así lo demuestra que fue él mismo quien presentó un escrito en el que reclamaba que su expediente se encontraba paralizado. Este mismo jueves la dirección del PSOE dio un plazo de cinco días al exministro para que remitiese toda la documentación relativa a su defensa ante el expediente de expulsión cautelar que está en marcha desde el pasado mes de febrero. Pese a todo, Ábalos siguen considerando al PSOE una organización muy importante para él, según indican las fuentes consultadas y por tanto quiere que la situación se clarifique cuanto antes. De hecho, considera que si él no hubiese presentado el citado escrito, en el que afeaba que el expediente se encontraba totalmente paralizado, el asunto seguiría "en un cajón". Desde Ferraz ya avisaban en la víspera que la resolución de este asunto no será inmediata pues aún quedan varios pasos por delante. La dirección tendrá que elaborar un informe y este puede ser recurrido ante la Comisión de Ética y Garantías, lo que hace esperar un largo proceso que recorrer. SIGUE PAGANDO SU CUOTA DE MILITANTE Las mismas fuentes del entorno del exministro señalan que en su defensa se ceñirá a los propios estatutos del PSOE y argumentará que el código ético solo contempla la salida del partido en caso de apertura de juicio oral. Ábalos ni siquiera ha sido imputado en el llamado 'caso Koldo', que investiga presuntos delitos de uno de sus colaboradores en el Ministerio, Koldo García Izaguirre, cuyo estallido desencadenó que fuese apartado. Por tanto considera que actualmente se encuentra en una especie de "limbo", de hecho sigue pagando la cuota del partido porque no está expulsado definitivamente sino que se encuentra suspendido de forma cautelar, a la espera de una resolución definitiva. Tras la publicación de presunta irregularidade de su colaborador, el PSOE exigió a Ábalos que entregase su acta de diputado y como este se negó, le abrió el expediente de suspensión cautelar de militancia, le expulsó del Grupo Parlamentario Socialista y le envió al Mixto donde se encuentra actualmente.