La plaza de Las Ventas sigue, una tarde más, sumida en un dilatado tedio

Tarde de novillada en Las Ventas marcada por la falta de emoción y el escaso brillantez de los jóvenes toreros, con un público que no se mostró satisfecho ante los resultados

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Paco Aguado

Madrid, 3 oct (EFE).- El dilatado tedio y la nula brillantez que está dominando el global de la temporada taurina madrileña de 2024 volvió a hacerse presente en la novillada de hoy de Las Ventas, tercera de abono de la feria de Otoño, en la que los tres jóvenes espadas no lograron provocar ni una sola ovación en las dos horas y media que duró el festejo.

Gran parte de culpa de tan gris resultado, aunque no en su mayor proporción, la tuvieron varios ejemplares de la dispar pero bien presentada novillada de Fuente Ymbro, a los que faltó el suficiente fondo de raza o se defendieron con brusquedad, aunque varios tuvieron opciones para un mayor lucimiento o para que las faenas, con mejores registros técnicos, hubiera tenido mayor entidad.

Los dos utreros que mejor permitieron el buen toreo fueron los del lote del valenciano Nek Romero, que se despedía hoy del escalafón menor, ya que el próximo día 9 tomará la alternativa en su tierra de manos de Enrique Ponce, pero sin que, extrañamente, se le viera sacar a flote el oficio adquirido para poder dar ese salto en su carrera.

Su primero, fue, con diferencia, el mejor del sexteto, hasta el punto que permitió que el mismo Romero y Chicharro compitieran en quites antes de llegar con claridad y entrega a la muleta, aun a falta de una mayor vibración que tampoco aportó el valenciano, ya que no acabó de centrarse, pese a sus buenos momentos sueltos, ante la profundidad de sus embestidas.

Además, el de Valencia mató a ese novillo aún peor que al quinto, que después de mansear en los primeros tercios llegó a la muleta humillando en sus espaciadas pero más que potables arrancadas, sin que el futuro matador de toros acabara de concretar de nuevo sus buenas intenciones.

Abrió Plaza Valentín Hoyos, que entró en esta novillada después de quedar en segundo lugar en el certamen de novilladas nocturnas de julio en esta plaza que ganó Mario Navas, doctorado a primeros de septiembre, pero esta vez el salmantino se mostró menos decidido que en sus actuaciones veraniegas.

Con todo, hay que señalar que ese primero de la tarde, lidiado además entre un viento molesto, no paró de soltar testarazos a los engaños y que el cuarto, al que Hoyos abrió la faena de rodillas en los medios, se paró sin celo en los primeros compases del que fue, sin mucho sentido, un trabajo de excesivo metraje.

Un punto más de casta, que no de nobleza, tuvieron los dos novillos de Alejandro Chicharro, que hizo hoy el paseíllo en Las Ventas a pesar de haber resultado herido el día anterior, con sendas cornadas superficiales, en la feria riojana de Arnedo.

Acusando probablemente los efectos del percance, el madrileño no se manejó con la misma soltura que le valió para salir a hombros de esta misma plaza el 1 de mayo, y así no acertó a cogerle el aire a su primero, que pedía un mando más preciso que el que él le aplicó, y casi se vio desbordado por un sexto de brusco genio que le tropezó repetidamente las telas a lo largo de su vano esfuerzo.

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FICHA DEL FESTEJO:

Seis novillos de Fuente Ymbro, de buena presentación pero dispares en cuanto a cuajo, pitones y hechuras. En general, de escaso fondo y medidos de raza, algunos con actitud defensiva y brusca, y otros, como segundo y quinto, con más que manejable nobleza.

Valentín Hoyos, de lila y oro: dos pinchazos, pinchazo hondo y cinco descabellos (silencio tras aviso); metisaca en los bajos y estocada desprendida (silencio tras aviso).

Nek Romero, de verde botella y oro: dos pinchazos, estocada corta desprendida y cuatro descabellos (silencio tras dos avisos); pinchazo y estocada baja trasera (silencio).

Alejandro Chicharro, de tórtola y oro: cuatro pinchazos y media estocada trasera y desprendida (silencio tras dos avisos); estocada desprendida (silencio tras aviso).

Entre las cuadrillas, destacaron picando los hermanos Pedro José y Santiago Morales, y Víctor del Pozo saludó tras banderillear al quinto, al igual que Juan Carlos Rey y Tito en el sexto.

Tercer festejo de la Feria de Otoño, con dos tercios del aforo cubiertos (unos 14.000 espectadores) en tarde ventosa y fresca.

EFE

pa/jcf

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