García-Castellón censura las críticas de poderes del Estado: El juez está solo como el Cid

El juez Manuel García-Castellón advierte sobre la soledad en su labor judicial ante críticas de instituciones del Estado, resaltando la importancia de la independencia y la protección de la democracia

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A Coruña, 3 oct (EFE).- El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, ya jubilado, ha censurado las críticas de otras instituciones del Estado a la Justicia: "Como juez estás solo, como el Cid Campeador".

El magistrado, conocido por casos como Banesto, Púnica, Kitchen, Dina, Villarejo o Tsunami Democràtic, ha impartido la conferencia 'La Audiencia Nacional y su rol en la protección de la democracia' en el Foro Ideal en A Coruña.

Ha repasado su larga carrera, en la que opina que la Audiencia Nacional se instaló "en una defensora de la democracia" con retos como el terrorismo, en el que en su opinión "el grado de fanatismo es exactamente igual" entre distintos grupos como ETA o el yihadismo, y ha criticado la actitud de Francia ante la primera.

"Si Francia hubiera colaborado como nos hubiera gustado, esto no habría durado 40 años, habría durado muchísimos menos", ha proseguido.

En el mundo judicial, según su visión, antes "todos los ataques" llegaban "de los malos", sin embargo, ahora ve una época "en que los ataques no vienen de los malos, sino de los buenos".

"¿Y a qué me refiero yo con los buenos? De otras instituciones del Estado", ha censurado y ha dicho que se camuflan como "críticas a las resoluciones judiciales", pero en realidad eso no es posible porque "te llaman de todo, incluido perro judío", lo que "tiene un efecto perverso" de "extender el miedo" entre los jueces.

García-Castellón considera que "eso quien lo paga es la sociedad" porque al final son todos los jueces los que oyen esas reacciones.

"(Como juez) no hay nadie detrás de ti, estás solo, como el Cid Campeador", ha agregado y ha dicho que eso "afecta a la sociedad" puesto que los jueces trabajan "con una mano atada atrás", pues sostiene que no pueden opinar, decir nada ni defenderse.

Ha asegurado que "si alguien tiene una vigilancia extrema sobre su trabajo es el juez" y ha opinado que "no hay muchas profesiones o trabajos que tengan este control absoluto", por lo que le gustaría un sistema como el anglosajón donde "el respeto absoluto a la Justicia es una piedra sellada".

Eso, según él, lleva a unas "consecuencias" que implican que "la sociedad se siente protegida".

Se ha mostrado partidario a la instrucción de los casos por parte de los fiscales, pero con coordinación, y limitaría el papel judicial a ser "juez de garantías".

Sin embargo, no es partidario de implantarlo en el actual contexto político porque cree que han hecho daño las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, -al que no ha nombrado- al preguntar en su momento "de quién depende la Fiscalía".

Sobre la influencia política del Consejo General del Poder Judicial, al ser los partidos quienes proponen a los miembros, lo ha calificado como una situación "muy triste". EFE

(foto)

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