Los militares españoles desplegados en la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) han salido este jueves de los búnkeres y han reanudado sus operaciones, después de pausarlas ante el deterioro de la situación en el país. Así lo ha trasladado la ministra de Defensa, Margarita Robles, después de haber podido hablar con el contingente español esta mañana. En declaraciones a los medios de comunicación, la titular de la cartera ha precisado que los militares "hoy están fuera de los búnkeres y realizando operaciones", sin dar más detalles sobre las mismas. Asimismo, Robles ha indicado que la población de las aldeas próximas a la zona de despliegue de los militares españoles, la llamada 'línea azul', que permanecen allí a pesar de los bombardeos piden a los 'cascos azules' que continúen con sus labores de intermediación entre Hezbolá e Israel y de apoyo a las Fuerzas Armadas libanesas. En resumen, los militares tienen "la moral alta", según la ministra, que ha reivindicado la importancia de la misión de la ONU. La ministra ha aprovechado para reiterar la petición de "contención" y de "detener la escalada" en la región, después de que Irán también haya lanzado ataques contra Israel, que continúa atacando Líbano y la Franja de Gaza. También ha señalado la importancia de "condenar todas las agresiones". "Es clave la aplicación de las normas de la ONU y lo más importante es que no continúe la escalada", ha subrayado.