San Sebastián, 3 oct. (EFE). - El míster de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, tras los incidentes provocados por los ultras belgas en el encuentro ante el Anderlecht, salió para denunciar lo vivido, y lo tildó de "triste y vergonzoso", además de ser "un tema serio que hay que tratar de alguna manera".
Preguntado en rueda de prensa sobre si el equipo se planteó detener el transcurso del encuentro, Alguacil fue sincero: "No soy quién para parar el partido, más sin saber lo que ha sucedido. Evidentemente, si corría peligro nuestra afición, entiendo que se debería haber parado".
"Soy consciente de que hoy mucha gente no ha venido a ver el partido por miedo. Estábamos advertidos y no sé quién, pero tienen que cortar y dejar de vender entradas a esta gente", subrayó tajante el técnico.
En cuanto al partido, el técnico txuri urdin valoró que "el equipo no ha hecho su mejor partido. El gol encajado nos ha hecho mucho daño, y de ahí se han dado varias situaciones en las que nos hemos ido del partido".
Preocupado por la actuación de alguno de sus futbolistas por "no haber disfrutado del todo en el partido", Alguacil destacó que estar "contento" con la reacción del equipo en el segunda tiempo, aunque reconoció que "luego el equipo se ha dejado llevar". EFE
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