La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha calificado este miércoles de "puñalada al municipalismo" la financiación singular de Cataluña y ha llamado a la unión de las ciudades para presentar un conflicto de competencia ante el Tribunal Constitucional (TC) por vulneración de la autonomía local. Catalá ha enfatizado que la reforma del sistema de financiación autonómica es necesaria, pero que de la financiación local es "urgente" y más si cabe ante la posibilidad del "cupo catalán". "Seamos honestos, el cupo catalán es una puñalada al municipalismo. Aquí creo que no habrá un solo alcalde, ni uno solo, del signo que sea, que no coincida", ha expresado la 'popular' en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum. La alcaldesa de Valencia ha reprochado que "ni el presidente ni sus ministros hablan de financiación local porque para el Gobierno el municipalismo no existe". En este sentido, ha incidido en que en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) todavía están "esperando una respuesta de la ministra de Hacienda" a varias cartas. "Y llegados a este punto tenemos que ser claros. En Suiza no se habla de las necesidades de los ayuntamientos de España, solo se habla de supervivencia política", ha señalado, en alusión a las reuniones del PSOE con Junts en el país helvético para conseguir el apoyo del partido independentista al Gobierno. SISTEMA "PERVERSO" A juicio de Catalá, el modelo actual de financiación local es "totalmente perverso", porque además de no responder a las competencias que tienen los ayuntamientos --según ha dicho--, también les "condena a pelear por las migajas", les trata como a "los últimos de la cola". "Y si ahora metemos en la ecuación el cupo catalán, pues entenderán la preocupación que tenemos los ayuntamientos", ha añadido, antes de comentar que Cataluña, solo en IRPF, recaudó el año pasado más de 23.000 millones de euros, lo que provocaría un "agujero" que "van a perder directamente las comunidades, pero también los ayuntamientos". Al respecto, ha expuesto que el Ayuntamiento de Valencia calcula que permitir a Cataluña gestionar aparte los impuestos puede suponer un 10% de pérdida de ingresos a los municipios, por lo que ha resaltado que no piensa quedarse "quieta" ante ese "golpe". Catalá ha señalado que los alcaldes están "obligados a pararlo" y ha afirmado que va a promover que se presente ante el Constitucional un "conflicto en defensa de la autonomía local para impugnar el cupo catalán si se materializa", con el objetivo de defender la financiación de los municipios. "Necesariamente tenemos que ir todos a una", ha pedido, añadiendo que lo ha comentado con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y que está convencida de que muchas ciudades españolas se sumarán. Además, Catalá ha indicado que también es importante solicitar al al Consejo de Europa que investigue al Gobierno por vulnerar la Carta Europea de la Autonomía Local, que "exige que las corporaciones sean consultadas en tiempo y forma de toda acción que pueda afectarles, sobre todo si les afecta a los recursos". "Porque el cupo catalán nos afecta mucho, ataca directamente al principio constitucional de suficiencia financiera de los ayuntamientos y no va a ser algo circunstancial. Va a mermar la capacidad económica a futuro, y a los ayuntamientos nos toca defender el pan de hoy, pero también el pan de mañana", ha subrayado. LA REFORMA DE LA FINANCIACIÓN AUTONÓMICA, "A LA VEZ" QUE LA LOCAL Ha reclamado a Sánchez que escuche a los alcaldes como está haciendo en su ronda de consultas con los presidentes autonómicos y ha pedido que en la próxima Conferencia de Presidentes la FEMP tenga un sitio garantizado porque se van tratar temas que afectan al municipalismo, como la vivienda y la financiación, según ha enumerado. "Miren, vivo en una comunidad infrafinanciada, todos lo saben, y tengo razones de peso para exigir la reforma de la financiación autonómica, pero tengo razones de peso para exigir que se produzca a la vez que la reforma de la financiación local. Si nos creemos el Estado autonómico y la descentralización, una cosa no puede ir sin la otra", ha sostenido. En este punto, Catalá ha dicho que la primera medida a plantear tiene que ser una reforma de la Ley de las Haciendas Locales para que "la financiación local se calcule sobre los ingresos brutos de la recaudación del Estado". "Que no se nos obligue a entrar en una competición feroz y perversa por conseguir financiación. Este país siempre ha trabajado y siempre ha funcionado con un modelo de convivencia y de solidaridad", ha zanjado. VE CON "INTERÉS" LA PROPUESTA DE LA SEMANA LABORAL DE CUATRO DÍAS Catalá se ha pronunciado además sobre el plan de conciliación promovido por su partido a nivel nacional, destacando que se siente "orgullosa" de las propuestas, ya que plantea ampliar los permisos de paternidad y maternidad o mejorar las bonificaciones a las familias numerosas, "ayudas que mejoran la vida de las familias". "Prefiero dar un cheque a un niño recién nacido de 300 euros a un cheque de 400 euros para comprar videojuegos a una persona de 18 años. Todo me parece bien, pero siempre voy a preferir lo primero a lo segundo", ha declarado. Sobre qué le parece la semana laboral de cuatro días en algunos sectores, Catalá ha indicado que le parece "interesante" y que el debate se tiene que producir entre la patronal y los sindicatos. LA LEY DE VIVIENDA ES UN "FRACASO" Por otra parte, la alcaldesa de Valencia ha criticado que la Ley de Vivienda está siendo un "fracaso", al haber "reducido la oferta un 36%" e "incrementado los precios un 13%". Y ha rechazado las "amenazas" del Gobierno de no dar fondos estatales a las administraciones que no la apliquen. Catalá ha mencionado que Barcelona es la única ciudad que ha aplicado la declaración de zonas tensionadas y ello ha supuesto, a su juicio, que los propietarios no ven incentivos para poner su vivienda en alquiler, que la demanda se ha triplicado y que los precios, por tanto, han subido. "En consecuencia, es un verdadero fracaso", ha dicho, para asegurar que hacer "seguidismo" al Gobierno de Sánchez "no es una opción". Ella prefiere, ha dicho, aumentar la oferta para bajar los precios y construir viviendas protegidas que sean asequibles.