Hijos de los 74 fallecidos en la residencia de Alcoy lamentan que no pudieron despedirse

Hijos de fallecidos en la residencia DomusVi Alcoy relatan su dolor por no poder despedirse y critican la falta de información sobre el estado de salud de sus familiares durante la pandemia

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Alcoy (Alicante), 1 oct (EFE).- Tres hijos de los 74 mayores fallecidos durante el primer mes de la pandemia de covid-19 en la residencia DomusVi Alcoy (Alicante) han lamentado que no pudieron despedirse de sus padres y han coincidido en la falta de información desde la dirección del centro sobre el estado de salud.

Así lo han expresado en la segunda sesión del primer juicio que se sigue en España contra una residencia de mayores por la gestión durante la pandemia sanitaria de la primavera de 2020, en una vista desarrollada en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Alcoy.

En el centro DomusVi Alcoy fallecieron 74 de los 140 mayores internos (el 52 por ciento) y en el proceso judicial por la vía civil, que está previsto hasta el 11 de octubre, están personados 46 familiares de 18 de las 74 víctimas.

Jorge, hijo de una de las mayores fallecidas que no ha denunciado, ha testificado que "en absoluto" pudo despedirse de su madre, que falleció el 30 de marzo, solo unos días después de que le dijeran que se había contagiado con el virus y sin que pudiera visitarla o contactar con ella durante esas jornadas.

Ha relatado que durante esos últimos días de su vida únicamente pudo verla en una ocasión por videoconferencia, aunque su madre ya estaba "postrada y sedada", algo para lo que no había dado consentimiento ni incluso había sido informado, y que en otra ocasión, sólo por teléfono y sin verla, le aseguraron que ella escuchaba.

"Me dijeron 'háblale, que ella te está escuchando' y yo le dije 'mamá, aguanta ahí'. Esa fue mi despedida", ha relatado emocionado Jorge antes de lamentar el trato recibido por la dirección médica, que se comunicaba en alguna ocasión y en conversaciones "de un par de minutos para, prácticamente, decir que tenía fiebre y que aún estaba viva".

Para sostener sus críticas a la gestión del centro ha citado que los empapadores se cambiaban dos veces al día y que en el último año había habido cuatro situaciones de gastroenterititis generalizada en los mayores. También ha aclarado que no se unió a la denuncia de la plataforma de familiares porque padecía problemas en la espalda y se le vino "encima todo".

"Estaba muy irritable y tomaba medicación porque apenas dormía" y, aconsejado por su esposa para pasar página, decidió dejarlo ante un proceso "que se podía alargar años" y para "no sufrir más".

Mónica, nuera de otro de los fallecidos en la madrugada del 20 al 21 de marzo de 2020 que tampoco está personada en el proceso, ha explicado que no presentaron demanda porque no podían afrontar económicamente los gastos de los abogados y las costas judiciales, a lo que se sumó que no había "consenso" de la familia.

Esto era así porque ella y su marido sí querían denunciar pero la viuda y otro hijo preferían "pasar página y no seguir torturándonos con esto".

Por su parte, la hija del primer fallecido en DomusVi Alcoy, Concepción, también ha aclarado que no demandó por causas económicas pero que presta declaración como testigo "para que se haga justicia y se mejore la situación de las personas mayores".

"Yo ya soy mayor y no me gustaría encontrarme con lo que había allí", ha recalcado esta mujer, que ha contado que la residencia no tenía personal suficiente desde muchos meses antes, como lo demuestra que solo una semana antes su padre fuera ingresado en el hospital comarcal Virgen de los Lirios de Alcoy por "deshidratación y una sonda mal colocada".

Ha relatado que cuando recibió el alta por esas causas, los médicos del hospital pidieron que estuviera aislado en DomusVi pero que en la residencia no le hicieron caso, y ha lamentado especialmente que, pese a esta falta de atención, la directora médica del centro le acusara, incluso, de que su padre "era el que había traído el virus a DomusVi".

Concepción también ha contado que ella llamaba a la residencia para interesarse por su padre pero que no lograba pasar de centralita, donde se limitaban a contestarle que debía estar mejor: "Si no te han llamado es porque no hay problema o porque está mejor", ha relatado que le contaban hasta que a las 8 de la mañana del 16 de marzo le contactaron para comunicar el fallecimiento. EFE

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