Afronta 2 años por una supuesta agresión a un mosso en una protesta por un libro tránsfobo

Barcelona, 1 oct. (EFE).- La Fiscalía pide dos años de cárcel para una activista LGTBIQ+ acusada de una supuesta agresión a un mosso cuando se resistió a abandonar una librería de Barcelona a la que accedió en mayo de 2022 en el marco de una protesta contra la presentación de un libro que consideraba tránsfobo.

Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso EFE, el fiscal pide un total de dos años de cárcel para la activista por los delitos de allanamiento de establecimiento público y de resistencia en concurso con lesiones leves, y que pague una indemnización de 1.050 euros.

La activista trans está previsto que se siente mañana miércoles en el banquillo de los acusados del juzgado penal nº 18 de Barcelona, en la Ciudad de la Justicia, donde está convocada una concentración de apoyo a la que asistirá una delegación de ERC, puesto que la procesada es miembro de las juventudes del partido.

El ministerio público también acusa a un segundo activista de haberse introducido junto a ella en la librería, para el que pide un año de cárcel y una multa de 4.320 euros por los delitos de allanamiento en establecimiento público y desobediencia grave a agentes de la autoridad.

Por su parte, la Generalitat, personada en la causa, pide para la activista trans, única persona a la que acusa, una condena de 6 meses de cárcel y una multa de 600 euros por atentado a la autoridad y lesiones leves, y una indemnización al agente de 1.265 euros, mientras las defensas solicitan la libre absolución.

De acuerdo con la acusación pública, los dos procesados formaban parte de un grupo de aproximadamente 50 personas que se concentró frente a una librería del centro de Barcelona para protestar contra la presentación de un libro que calificaban de tránsfobo.

Los concentrados, recoge el escrito, con ánimo "de impedir, o al menos dificultar, el acto de presentación" lanzaron expresiones de repulsa como "basta de transfobia, basta de discurso de odio" para supuestamente incomodar a los asistentes.

El ministerio público sostiene que el dispositivo de los Mossos d'Esquadra frente a la librería consiguió garantizar el acceso de los asistentes, hasta que los acusados, conjuntamente con tres individuos no identificados, "superaron la línea policial empujando con fuerza" hasta conseguir entrar unos metros en el interior del local.

Cuando los agentes de la policía catalana trataron de expulsar a los que habían conseguido acceder al establecimiento, el fiscal subraya que la activista "se opuso de manera violenta", tras lo que supuestamente le propinó a un agente un golpe con una vara de tres metros en el hombro izquierdo.

El ministerio público subraya que el agente de los Mossos sufrió lesiones como consecuencia de la presunta agresión, en el marco de unos hechos por los que ni los autores del manuscrito ni los responsables de la librería han presentado denuncia.

Por su parte, en el escrito de defensa de la principal acusada, al que ha tenido acceso EFE, su letrada rechaza que se hubiera producido la agresión al agente y subraya el carácter pacífico de la concentración contra el libro, manuscrito que define como "de carácter discriminatorio contra las personas trans".

"La concentración discurrió con tranquilidad salvo un momento donde hubo un intento de acceder dentro de la librería, y la línea policial avanzó efectuando una pequeña carga a las personas concentradas con uso de bastones policiales", ha indicado.

En ese contexto, la abogada subraya en su escrito que la procesada perdió la bandera que llevaba consigo "entre los pies" de los policías y "posteriormente recibió un empujón por parte de un agente que la hizo caer hacia atrás".

Además, ha manifestado que, durante la manifestación de rechazo al libro, la acusada simplemente llevó a cabo "cánticos a favor de la aprobación de la ley por la igualdad real y efectiva de las personas trans y por la garantía de los derechos de las personas LGTBI". EFE

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