Barcelona, 30 sep (EFECOM).- La dirección de Ebro Factory, que es el nombre que ahora tiene la antigua fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, convertirá mañana en indefinidos a 507 exempleados de Nissan que hasta ahora tenían contrato de formación, y lo hará con la subida salarial acordada a finales de 2023.
Fuentes de Ebro y de los sindicatos han explicado a Efe que mañana se convertirán estos contratos en indefinidos con un salario equivalente al del convenio del metal más un 20 %, que son las condiciones que se pactaron en 2023.
Ello supone que pasarán de cobrar unos 18.900 euros brutos anuales a unos 31.300, según fuentes sindicales.
Aunque hace algunas semanas la dirección de Ebro Factory alegó que la falta de volúmenes productivos le llevaba a plantearse hacer contratos de solo seis horas diarias y a mantener las condiciones económicas de los contratos de formación -unos 1.575 euros brutos al mes-, finalmente la alianza entre Ebro y la china Chery ha optado por cumplir las condiciones pactadas.
No en vano, los sindicatos ya dijeron la semana pasada que aquel pacto era "innegociable".
A partir de mañana, por tanto, estos 500 exempleados de la antigua Nissan verán mejorado su salario, pero se deberá definir la carga de trabajo para todos ellos.
Un centenar de trabajadores trabajarán en la producción de los nuevos SUV -todocaminos- de la marca Ebro -pendientes de homologación-, cuya producción debería arrancar el próximo 18 de noviembre.
En cuanto al resto de trabajadores, se debe definir qué funciones harán en la planta.
La semana pasada los sindicatos plantearon a la dirección que la plantilla podría dedicarse a actividades propiamente productivas, a actividades de transformación de la planta para el futuro o bien a formarse para puestos de trabajo que necesitarán más adelante.
En un principio, los contratos de formación en vigor desde febrero beneficiaron a unos 606 trabajadores, pero algunas decenas de ellos ya han podido ir incorporándose a trabajar a la planta, con lo cual quedaban un total de 507 trabajadores con esos contratos de formación.
El pasado 10 de septiembre la compañía española Ebro, aliada de la china Chery para reactivar la antigua fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, explicó que empezaría a fabricar sus modelos en noviembre con un centenar de empleados, y confirmó que la producción del Omoda 5, elegido por Chery para iniciar la fabricación, se retrasaba a 2025.
Pese a la demora, el Omoda 5 eléctrico se montará ya directamente en CKD (Complete Knock Down), es decir, incluirá una línea completa de soldadura y de pintura para su producción desde el inicio de su fabricación, el año próximo.
Ebro justificó esa "reorientación de la producción de vehículos en la planta" por el cambio regulatorio anunciado por la Comisión Europea respecto a los aranceles a los coches eléctricos chinos. EFECOM