Biznaga: El rock aún ruge y canta que "no tener una vivienda digna afecta tu salud mental"

Biznaga presenta su nuevo álbum “¡Ahora!”, abordando temas como la falta de vivienda y la precariedad laboral, resaltando su impacto en la salud mental a través de letras directas y evocadoras

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Javier Herrero.

Madrid, 30 sep (EFE).- El rock aún ruge y sigue la estela de grupos consolidados como referencia en el ámbito nacional como Biznaga, capaz de convertir preocupaciones actuales como la falta de vivienda, la precariedad laboral o la salud mental en materia de épica musical en su quinto disco, este viernes en la calle.

"Es que tener una vivienda digna no es solo una estructura física que te permite emanciparte y tener un techo bajo el que vivir, es también una estructura emocional y, por eso, lo atraviesa todo y afecta hasta tu salud mental", denuncia Jorge Navarro, letrista y bajista de esta banda española.

Junto a sus compañeros Álvaro Garcia (voz y guitarra), Jorge 'Milky' Ballarín (batería) y 'Torete' (guitarrista), el último en incorporarse, Biznaga lanza este viernes '¡Ahora!', un disco tan urgente en sus temáticas y en sus formas como esas exclamaciones que acompañan el título.

"Nuestro anterior disco, 'Bremen no existe' (2022), establecía un diálogo entre pasado, presente y futuro. En este hablamos de que es en el presente donde hay que incidir, donde hay que hacer realidad esos entusiasmos o anhelos que tengamos o, si se trata de problemas, de atajarlos", explica Navarro.

No hay metáforas crípticas. Falta de vivienda, condiciones laborales injustas y salud mental (con canciones tituladas 'Benzodiazepinas') jalonan el repertorio, "llamando a las cosas por su nombre, con letras comprensibles y sencillas, pero no simples, porque el contenido es profundo".

"En el pop en general hemos hablado de auténticas tonterías, ¿por qué no hablar de algo serio e importante?", defienden.

En 'Espejos de caos', uno de los sencillos que más atención ha recibido, entrecruzan todos estos problemas sociales en el contexto íntimo de una pareja: "No se aguantan, apenas hablan, no se caen ni bien. Pero cada mes se necesitan para pagar el alquiler", cantan.

Aunque el disco está lleno de "rabiosos himnos juveniles", como aquel 'Madrid nos pertenece' de su anterior álbum en el que llamaban a la acción y a tomar la calle, este 'Espejos de caos' evidencia también la evolución que ha hecho el grupo hacia "territorios inexplorados" con "un tema reposado, casi una balada".

"Nadie hubiese esperado hace cinco años que estaríamos haciendo algo así; ahora tenemos suficiente confianza en lo que hacemos para explorar ese camino y hemos quedado muy contentos", concede el bajista.

Respiran un claro "aroma noventero de brit pop" que recuerda algo a Oasis. "Ese nombre salió en el local de ensayo entre nosotros, pero lo de Coldplay no estaba en nuestros pensamientos", añade sobre otra referencia citada por algunas voces.

En el disco presentan en su ánimo de denuncia un tema titulado 'Réquiem por un rider', en torno al mundo de los repartidores callejeros y "todos esos nuevos trabajos que, a priori, se venden con mucha flexibilidad, pero que en realidad son actualizaciones más sofisticadas de la explotación laboral que viene de antiguo".

"¿Quién no ha pedido alguna vez una pizza? El complejo entramado de explotaciones mutuas es bastante intrincado, por eso se dan estos casos o contradicciones en que la clase trabajadora permite o contribuye a reproducir esas dinámicas de explotación. Es difícil estar fuera del sistema y ser totalmente íntegro o coherente, pero al menos hay que subrayar esas condiciones", opina Navarro.

Para redondear este corte tan dinámico como las pedaladas del protagonista, Biznaga ha querido contar con la voz "amiga" de Anxela Baltar, vocalista del grupo Bala, que participa en el estribillo en una tesitura mucho más melódica que a la que acostumbra con su banda.

Preguntado al respecto, Navarro se muestra convencido de que, más allá de Arde Bogotá, los grandes medios o el mundo de los que tienen los números más masivos", existe ahora mismo un relevo generacional en el mundo del rock.

"Sí hay un caldo de cultivo con un resurgimiento entre gente muy joven de grupos de guitarras. No será la fórmula cultural hegemónica ni será ya el símbolo de la juventud por excelencia, porque todo son tendencias, pero solo hay que ver los grupos que hay en estos momentos en las salas", afirma convencido.

Con cinco discos ya a sus espaldas desde 'Centro dramático nacional' (2014), también ellos estarán en las salas próximamente para presentar '¡Ahora!' y un buen número de clásicos. Visitarán por ejemplo las Fiestas del Pilar de Zaragoza el 11 de octubre, la sala Paral·lel 62 de Barcelona el 12 o la sala Moon de Valencia el 28 de noviembre, por citar algunas. EFE

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