Jesús Navas agradece el "cariño" de San Mamés en su despedida de 'La Catedral'

Jesús Navas se despide de San Mamés tras casi 700 partidos con el Sevilla, agradeciendo el "cariño" de la afición y recordando su primer gol en 'La Catedral'

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Sevilla, 29 sep (EFE).- El capitán y leyenda del Sevilla, Jesús Navas, agradeció el "cariño" recibido del Athletic Club y de su afición en su último encuentro en San Mamés, en el que jugó los últimos minutos en el empate de su equipo (1-1), al haber anunciado su retirada a finales de este año por su problema crónico de cadera.

"Muchas gracias por tantas muestras de cariño en San Mamés. Es un estadio y una afición que siempre estarán en mi recuerdo", escribió el internacional español, de 38 años y que ilustró su texto de gratitud con una foto de la entrega por parte del capitán del Athletic, Óscar de Marcos, de una foto de su primer encuentro en 'La Catedral'.

El lateral de Los Palacios (Sevilla), quien cumplirá 39 años el próximo 21 de noviembre, se estrenó en el viejo estadio de San Mamés el 24 de abril de 2005, en un partido que ganaron los sevillistas por 1-3, con Joaquín Caparrós -luego técnico de los Leones- en su banquillo, y en el que Jesús Navas, entonces con 19 años, marcó su primer gol como profesional.

Desde entonces, el emblema de la cantera del Sevilla, que en el partido de este domingo sustituyó en el minuto 86 al francés Lucien Agoumé y pudo ver en el césped el empate 'in extremis' de su equipo por el gol en propia meta del portero Álex Padilla (m.93), siempre ha sido aplaudido y reconocido en sus visitas a San Mamés por su fútbol, entrega y personalidad sobre el césped.

En su vasta trayectoria, Jesús Navas, ganador en sus casi 700 partidos con el Sevilla de cuatro Copas de la UEFA/Liga Europa, una Supercopa europea y dos Copa del Rey, ha disputado medio centenar de partidos en 'La Catedral'.

Del templo del Athletic Club se despidió este domingo el 'eterno' capitán sevillista, no sin antes tener la oportunidad de poner algún centro envenenado de los suyos y con el orgullo y la gratitud de haber recibido un bonito detalle por parte del club bilbaíno, de la época en la que era aún más imberbe, un chiquillo con un brillante futuro por delante. EFE

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