Fiscalía pide 5 años para un yihadista que buscó cómo conseguir explosivos para atentar

La Audiencia Nacional juzgará a Fath Allah B.G. por adoctrinamiento pasivo y búsqueda de métodos para adquirir explosivos y armas, con un pedido de condena de cinco años de prisión

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Madrid, 29 sep (EFE).- La Fiscalía de la Audiencia Nacional pide cinco años de cárcel para un acusado de consultar y difundir propaganda yihadista e indagar en la forma de comprar armas y adquirir o fabricar explosivos con los que cometer atentados terroristas.

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebrará el próximo jueves, 3 de octubre, el juicio a Fath Allah B.G., un ciudadano español de origen marroquí al que el fiscal considera culpable de un delito de "adoctrinamiento pasivo".

Según su escrito de acusación, al menos desde 2018 este acusado sufrió "una progresiva radicalización en postulados de carácter yihadista" que le llevaron a consumir y difundir material videográfico de esta naturaleza.

Lo hizo a través de diversas páginas web y blogs especializadas en esta temática, a los que accedía empleando navegadores y motores de búsqueda que dificultaban o evitaban su seguimiento.

También a través de Telegram, en la que se comparte simbología del Estado Islámico y se ensalzan sus acciones y a sus dirigentes.

De acuerdo con el fiscal, en estos ambientes el acusado mantenía conversaciones públicas y privadas en las que mostraba su afinidad con la organización y sus fines.

"Hasta tal punto el acusado estaba identificado con los postulados de la organización", señala el fiscal en su escrito, que llegó a plantear la comisión de acciones terroristas, para lo que indagó en la forma de comprar armas y adquirir y fabricar sustancias explosivas, como el ácido pícrico.

El escrito de acusación recoge que en un registro llevado a cabo en enero de 2023 en la casa de Fath Allah B.G. se encontraron siete teléfonos, dos ordenadores y una tableta con "abundantes archivos de propaganda yihadista" y acceso a páginas webs sobre "precursores de explosivos".

También descubrieron que, en uno de los móviles, tenía guardado como contacto el número de un miembro del Estado Islámico conocido como Abu Saraqa, destinado en el batallón Al-Bara bin Malik, en la especialidad de trampas explosivas.

A través de estos dispositivos el acusado mantuvo conversaciones "en las que traslucía sus motivaciones yihadistas y sus planes de ejecución de acciones terroristas, para los que buscaba elementos personales y materiales".

Por todo ello, el fiscal considera que el acusado, que ya estuvo privado de libertad por estos hechos de enero a septiembre de 2023, es culpable de un delito de adoctrinamiento pasivo "mediante tenencia de documentos idóneos para incitar a la incorporación a una organización terrorista".

Y pide para él una condena de cinco años de cárcel, su inhabilitación para trabajar en los ámbitos educativo, deportivo y de tiempo libre durante 10 años más allá del tiempo de prisión que le sea impuesto, y 5 años de libertad vigilada. EFE

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