El Gobierno ha sacado a licitación el arrendamiento con opción a compra de cuatro sismómetros con los que se pretende estudiar el fondo marino del Estrecho de Gibraltar en el marco del proyecto para la construcción de un túnel que una España con Marruecos, que ha cobrado un renovado interés en los últimos años a raíz de la nueva etapa en la relación bilateral. En concreto, ha sido la Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar (SECEGSA), dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, la que ha hecho pública la licitación para el arrendamiento de cuatro sismómetros en la Plataforma de Contratación del Estado. Según precisa, lo que se busca es el suministro de cuatro sismómetros de fondo marino (OBS) para la campaña 'Capitán de Navío Manuel Catalán Morollón' de investigación sismotectónica en el estrecho de Gibraltar, la cual se llevará a cabo durante seis meses una vez se produzca la entrega de los aparatos al Real Instituto y Observatorio de la Armada en San Fernando (Cádiz). Teniendo en cuenta las características tanto del viento como de las corrientes en el Estrecho, se exigen una serie de condicionantes de tipo técnico para la realización de las mediciones a cumplir por los sismómetros y se llevará a cabo una prueba de aceptación previa. El contrato está valorado en casi 488.000 euros, impuestos incluidos. EL PROYECTO DE ENLACE FIJO España y Marruecos firmaron en 1980 un acuerdo sobre el proyecto de enlace fijo Europa-África, en virtud del cual se crearon dos sociedades nacionales encargadas de estudiar la viabilidad del proyecto, SECEGSA, por parte española y la Sociedad Nacional de Estudios del Estreo de Gibraltar (SNED), por parte marroquí. Desde entonces, se han llevado a cabo varios estudios para "comprender las dificultades del emplazamiento desde el punto de vista geológico, oceanográfico, sísmico y meteorológico", según explica SECEGSA en su web. En este sentido, se han realizado sondeos profundos en tierra, ensayos geotécnicos mediante la excavación de una galería submarina, a escala real, cerca de Tánger, y otra galería en tierra, cerca de Tarifa. A nivel sismográfico, ya se llevó a cabo en 2014 otro despliegue de tres sismómetros en colaboración con buques de la Armada española, según se recuerda en las prescripciones técnicas de la actual licitación para el arrendamiento con opción a compra de los cuatro sismómetros. Gracias a todos estos estudios, se valoraron varias opciones tanto de puente como de túnel para conectar las dos orillas del Estrecho, optándose finalmente por un túnel entre Punta Paloma, cerca de Tarifa, y Tánger de 38,5 kilómetros, de los que 27,7 kilómetros serían submarinos, y que estaría compuesto por dos túneles ferroviarios. NUEVO IMPULSO POLÍTICO El proyecto ha recobrado impulso político a raíz de la nueva etapa en la relación bilateral iniciada en abril de 2022 con el encuentro del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI tras el apoyo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara que puso fin a una grave crisis diplomática. En este sentido, durante la Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos celebrada en febrero de 2023 en Rabat, la entonces titular de Tranportes, Raquel Sánchez, anunció que se iba a dar un nuevo impulso a los estudios de lo que calificó como un "proyecto estratégico" para los dos países. En abril de ese mismo año se reactivó el proyecto con la celebración de una reunión telemática del comité mixto hispano-marroquí para esta cuestión, si bien desde el Ministerio de Transportes se dejó claro que por el momento se trata solo de estudios y que para la materialización del túnel sería necesaria la firma de nuevos acuerdos entre los dos países. La organización conjunta del Mundial de Fútbol de 2030 por parte de España, Portugal y Marruecos ha generado un nuevo interés por el proyecto. En su web, SECEGSA destaca que la creación del llamado 'enlace fijo' desembocará en un desarrollo económico y social sin precedentes para las zonas adyacentes de Andalucía y el norte del Marruecos; promoverá el crecimiento de las redes de transporte entre España y Marruecos, y creará un espacio de cooperación inédito entre la Unión Europea y el Magreb".