El aragonés Aarón Palacio oposita al Zapato de Oro con tres orejas

Aarón Palacio destaca en la feria de novilladas del Zapato de Oro al cortar tres orejas, consolidándose como candidato fuerte para el prestigioso trofeo en Arnedo

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Arnedo (La Rioja), 29 sep (EFE).- El novillero aragonés Aarón Palacio ha logrado tres orejas en el segundo festejo de la feria de novilladas del Zapato de Oro, con lo que se ha convertido en uno de los favoritos a ganar este prestigioso trofeo que se entrega en Arnedo.

Se han lidiado seis novillos de Guadalena de aceptable presentación; el mejor el segundo, por su fijeza, que le llevó a dar la vuelta al ruedo en el arrastre; el primero fue noble, sin excesivo celo; flojos y deslucidos el tercero y el quinto; exigente y de embestida brusca el cuarto y áspero el sexto.

Cristiano Torres, oreja tras aviso; y vuelta tras aviso

Aaron Palacio, dos orejas tras aviso; y oreja

Javier Zulueta, vuelta al ruedo; y palmas

Menos de un cuarto de entrada en la segunda de la feria del Zapato de Oro.

Cristiano Torres abrió el festejo de rodillas; estuvo impecable en un primer momento, aunque no encontró eco en el tendido hasta que recibió una voltereta; ya con el público entregado se mantuvo muy puesto, dominado para acabar con toreo clásico entre pitones y una gran estocada para conseguir la oreja.

En el cuarto estuvo a la altura de un novillo exigente y de embestida brusca, que le volteó de nuevo y otra vez volvió con un toreo poderoso y terminar con una estocada eficaz que esa vez solo le permitió dar la vuelta al ruedo.

Aarón Palacio cortó dos orejas a "Pistolero", un novillo con fijeza, clase y repetidor con el que enganchó pronto a la grada, por su clase al natural y por su demostración de mando y poder, que redondeó por el derecho y remató por el izquierdo, para terminar con una buena estocada que le hizo merecedor de salir por la puerta grande.

El quinto fue un toro más deslucido, de poco recorrido, ante el que aragonés puso todo, tuvo paciencia y tiró de compromiso en una faena larga; pinchazo y estocada eficaz para llevarse otra oreja.

Javier Zulueta no tuvo suerte en su lote. Empezó con poco alma para centrarse al natural, pero pronto comprendió el escaso calado de su primer novillo y entendió que había que acortar la faena; se adornó con dignidad y dejó una estocada eficaz que le permitió dar la vuelta al ruedo.

El sexto fue un novillo todavía más áspero y de corta embestida, sin ritmo, ante el que intercaló buenos pasajes con otros lineales y poco ajustados; acabó con una estocada eficaz pero la presidencia no atendió a la petición de oreja.

EFE

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lrg/ep/aam

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